por Martín  Urribarri

Fueron dos las medallas que pudo cosechar la prolongación natural del apellido Curuchet en el Velódromo Municipal "Julio Polet" durante el desarrollo del Campeonato Argentino Juvenil.

Una vez finalizada la prueba puntuable, el juvenil ciclista que eligió seguir los pasos de su padre, aceptó el diálogo con LA CAPITAL: "Siempre me gustó el ciclismo, pero dejé un tiempo y al cumplir los 15 años volví a competir. Hacía cuatro meses que me estaba preparando para poder competir y realmente disfruté de las carreras de este fin de semana. Escuchaba el aliento de la gente y las indicaciones de papá o de mi padrino (N. del R.: Roberto Braghette, entrenador de la selección argentina), pero estaba concentrado y con ganas de competir", dijo muy seguro.

Además, se refirió al apoyo y la contención de la familia, un detalle muy importante en este comienzo suyo: "La familia me alentó pero no me presionó para que consiga resultados. Ellos me pidieron que hiciera lo que pudiera y que no me enloqueciera por la medalla. A veces me tienen que frenar, porque yo soy muy ansioso y quiero todo ya. Quiero estar en el próximo Argentino de Ruta y, si se dan las cosas, luchar por una plaza para los Juegos Olímpicos Juniors que se hacen el año que viene en Singapur".

Más adelante confesó que utilizó en esta primera experiencia los guantes del su padre y también el conjunto que lo acreditó como un representante de la Federación Regional Mar y Sierras. Acto seguido, se retiró para compartir diálogos con los ocasionales rivales, todos chicos de su edad.

El "Rey Juan", su padre, observó la prueba sentado sobre el césped, en el sector del peralte que da espaldas al estadio "José María Minella" y apenas giraba la cabeza cuando pasaba Juani para decirle si debía subir a lo más alto de la pista o tirar a fondo. En las últimas vueltas se puso de pie y dio alguna indicación más, pero sin enloquecerse o exteriorizar demasiado su momento.

Al terminar la competencia, Juan Esteban Curuchet le dijo a LA CAPITAL: "Lo viví con tranquilidad, la única preocupación era que no hubiera una caída, porque Yanina -su esposa y madre de Juani- estaba muy nerviosa y para colmo en la carrera anterior hubo un accidente importante (ver aparte). Juani está dando pasos agigantados y está escuchando, algo que al principio no hacía. Ahora habrá que trabajar en resistencia y en musculación para poder sacar de él lo mejor. Recién comienza, pero se ve que tiene algunas cositas que nos llevan a ilusionarnos con tener a un gran representante del ciclismo local". Definición con mucho de sabiduría de campeón, pero también con bastante orgullo de padre.