Recordando a 1910
por Rubén Aguilera
Las celebraciones del Bicentenario nos han permitido acercarnos a la distancia a lo que pudo acontecer en 1910 cuando la Patria conmemoró el primer centenario de la Revolución de Mayo.
Mar del Plata en aquel año vio inaugurarse el Teatro Odeón, el edificio del Club Mar del Plata S.A -aquél que las llamas se llevaron en 1961- tuvimos el primer pozo para la extracción de agua potable frente a la Municipalidad, se aprobó la ley para construir una rambla de mampostería y la propuesta de la sociedad francesa para construir el Puerto.
En el país el Centenario se festejó con fiestas populares en barrios, pueblos y ciudades. Se inauguraron monumentos, bibliotecas, parques y escuelas. Hubo bailes de gala, juegos populares, bandas de música, desfiles, procesiones y fuegos artificiales.
También se escucharon discursos alusivos, misas, tedeum, se embanderaron edificios y casas, se formaron comisiones de honor, los diarios sacaron ediciones especiales. No faltaron recepciones, banquetes, ni tampoco funciones de gala en teatros, corsos de flores y congresos pedagógicas.
Además nos visitaron enviados especiales extranjeros, buques de guerra, se concretaron veladas literarias y musicales, se acuñaron medallas conmemorativas, se plantaron árboles y hasta se acordaron de los pobres a quienes se les distribuyó carne, víveres y frazadas.
Deportivamente se concretaron reuniones con presencia de los batallones escolares, carreras de sortijas, ciclismo, fútbol (se jugó un torneo con participación de Argentina, Chile y Uruguay que es el antecesor de la Copa América), cricket, hipismo, regatas, rugby, tiro y atletismo.
Así como en nuestra ciudad vivimos este año dos Grandes Premios Sudamericanos con presencia de atletas de una decena de países como parte de los festejos oficiales del Bicentenario en 1910 en Buenos Aires el atletismo tuvo una relevante presencia para la época.
En efecto el 5 y 8 de mayo se efectuaron las selecciones para las pruebas de los Juegos Olímpicos del Centenario, nombre que tuvo sus problemas con el COI que ha acuñado para sí esta denominación. Incluso el primero de esos días se corrió un maratón que ganó Ceferino Legria con 3h:12.0.
Pero la más importante celebración fue la disputa el 24 de mayo de un maratón internacional con la presencia del legendario fondista italiano Dorando Pietri. Se corrió en las instalaciones de la Sociedad Sportiva Argentina que presidía el barón Antonio De Marchi en una pista de tierra de 1.060 m.
Las crónicas recuerdan que Pietri vistió aquella vez una camiseta blanca con la bandera italiana bordada en su pecho, pantalones negros, zapatos de cuero y medias blancas y que la largada la efectuó el teniente Levenés.
Curiosamente se conocen los parciales del italiano, quien pasó en 16:43 (5Km), 32:18 (10 Km) y en 1h08:09 los 20 Km para concluir la prueba en 2h38.48.2 seguido del español Antonio Creuz (2h45:56) y el argentino Aníbal Carro (2h54:09).
Sólo ocho atletas participaron entre ellos el cordobés Manuel Giacchino, el mejor argentino que abandonó a los 26 Km. El español Creuz había ganado el 2 de mayo de 1909 un maratón en Santiago de Chile con 3h01:07.
La presencia de Pietri marca también un gran momento histórico para este deporte. Había nacido el 16 de octubre de 1885 en Mandrio di Coreggio, provincia de Reggio Emilia. En 1906 había abandonando en Atenas en los Juegos olímpicos extras que conmemoraron el décimo aniversario de los realizados en 1896.
Pero su gran gesta por la cual ingresó en la historia del deporte universal la vivió el 24 de julio de 1908 en los Juegos de Londres, cuando llegó primero al estadio y ya dentro de él inició un calvario con cuatro caídas que llevaron a los jueces a ayudarlo a levantarse y cruzar la meta.
La historia es muy conocida pues los delegados de EE.UU. protestaron y Pietri fue descalificado, aunque recibió en un acto oficial en el mismo estadio una copa de plata entregada por la reina de Inglaterra.
Para 1910 el peninsular estaba de vuelta. Luego de Londres se dedicó a competir profesionalmente en Estados Unidos. Allí ganó dos maratones en Nueva York, en el viejo Madison Square Garden, en 1908 (2h44.21) superando al campeón olimpico John Hayes) y en 1909 (2h48:08). Además triunfó en 1909 en Saint Louis (2h44:33), Chicago (2h56:01) y Orlando (2h59:30) y en 1910 en San Francisco (2h41.29).
Para Pietri que en el 2006 había ganado el maratón de Roma (2h42.00.6) y en 1908 en Carpi (2h38:00) su actuación de Buenos Aires fue la última de su carrera deportiva y un gran esfuerzo para la comisión que organizó los festejos oficiales del Centenario.
