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04-09-2010

Sergio Vigil: ?El respeto que hay por el hockey

n nuestro país es grandioso y me llena de felicidad?

"Siempre el sueño que tuve en la alta competencia tuvo que ver con trascender como educador más que como entrenador", le dijo a LA CAPITAL el hombre con el que nació este mítico equipo que hoy disputa el Mundial en Rosario.

por Lorena Medina

Especial para LA CAPITAL

ROSARIO.- Sergio Vigil es sin dudas para el hockey nacional, un innovador y el hacedor de Las Leonas. ?Cachito?, a propósito del Mundial, está en Rosario dictando el curso para entrenadores junto a Marcelo Garraffo, José Oro y el tandilense Sergio Torchia.

El reconocido entrenador dialogó a fondo con LA CAPITAL sobre lo que significa hoy el hóckey sobre césped en Argentina.

-Cuando se habla de Las Leonas es ineludible referirse a tu gestión, a esa filosofía que trascendió las canchas y que sin dudas fue impuesta en los años que la Selección te tenía como entrenador. ¿Que sentís cuando ves todo lo que se generó a partir de ese momento?

-Agradecimiento Siempre el sueño que tuve en la alta competencia tuvo que ver con trascender como educador más que como entrenador. Entonces, todo el reconocimiento que se les pueda hacer a las chicas por los valores me pone muy contento. Lo numérico me parece que es importante, de hecho le dimos mucho valor, pero es una consecuencia, lo más importante es dejar una huella para que otros la puedan seguir y mejorar. La alegría que tengo es que el hóckey no para de mejorar y me parece que en la vida lo importante es eso, porque somos pequeños eslabones dentro de una gran cadena y lo que tenemos que cuidar es que esa cadena no se corte.

-¿Alguna vez soñaste que el hóckey podría alcanzar esta popularidad?

-Siento agradecimiento, orgullo, me acuerdo que cuando era chico y a mi me encantaba el hóckey, no sólo para jugarlo sino que estaba con una libretita anotando jugadas e inventando ejercicios, mi mamá me decía ?Sergito, pero no vas a vivir del hóckey...?. Y yo le decía?: "quedate tranquila mamá, yo voy a estudiar, pero voy a vivir del hóckey. Tenía la sensación de que era algo que podía suceder, no solo conmigo sino que todos los que amamos el hóckey íbamos a poder vivir de esto. Y eso esta sucediendo, ver como se coreaba el himno, el respeto que hay por el hóckey en nuestro país, es grandioso y por eso me llena de felicidad. Pero hay que ser concientes de que el respeto se ganó por una forma de entender el juego de la vida, por el cómo lo jugamos y no tanto por el qué ganamos.

-De todas formas y más allá de la popularidad que ganó el hóckey, es increíble ver cómo Las Leonas mantienen ese respeto por la gente, por el periodismo, tienen una predisposición digna de ser destacada...

-Eso es algo que también se trabaja y se charla entre todos porque es responsabilidad del cuerpo técnico, dirigentes, jugadoras. Hay que comprometerse en estos aspectos de la misma forma en la que respetamos a un rival y a nuestros compañeros, también tenemos que respetar a las personas que son parte muy importante de este juego como los periodistas, como los árbitros o el público. Esa chiquita que viene y espera al menos un abrazo o una sonrisa, la firma de un autógrafo, eso también se entrena y cuando no se hace, se nota dentro de la cancha. En eso por suerte el hóckey aún está muy sano pero hay que cuidarlo todos los días porque la tentación es muy grande y la contaminación siempre acecha.

-Cuando la conociste a Luciana Aymar, ¿creiste que iba a llegar a ser lo que es hoy?

-Sí?. y pensé más. El desafío con "Lucha" siempre fue que ella tenía las condiciones, y quizá podía ponerse un desafío mucho más grande que ser la mejor jugadora del mundo, que era ser la mejor deportista que pueda ser y creo que ha sobrepasado esa dimensión. Porque ella no es solo la mejor jugadora, sino la mejor deportista del mundo que haya dado el hockey. Y hoy en la argentina es un icono de cómo una persona que tiene tanto talento pueda trabajar tanto; porque ella trabaja aún más de lo que es su propia naturaleza, que es superlativa; pero su trabajo es superior. Hay algunos que luchan por ser los número uno y otros que luchan por ser lo mejor que puedan y yo creo en estos últimos. A los número uno los sustentan los resultados deportivos y a los otros los respaldan, además de los resultados, el fair play, y sus valores que se mantienen a través del tiempo.

-O sea que aun puede seguir creciendo...

-"Luchita" cada día fue superándose y como su desafío va más allá de ser la número uno o campeona mundial, los límites de crecimiento son todavía, incalculables.

-¿Soñaste con un Mundial en Argentina?

-Si, lo pensaba y lo soñaba como creo que lo hacíamos todos y hoy se ha hecho realidad. La primera medalla dorada que hemos ganado es sin dudas que nos hayan otorgado esta plaza.