Fue uno de los arqueros más temerarios -diría, jamás superado en el medio local- que haya visto en una cancha en mis muchas décadas junto al fútbol. Se llamaba Salvador Anzaldo. Le decían "el arquero suicida", futbolísticamente "el Tano" Anzaldo.

Claro, había nacido en Messina, Italia, el 20 de febrero de 1922, pero pronto vino con sus padres al país y se afincó en Mar del Plata, donde formó su familia y falleció a los 88 años, el 6 de setiembre.

Su clásica boina de vasco

Fue el único arquero, al menos en su tiempo, que en lugar de gorra con visera usaba la típica boina de vasco. Comenzó jugando para Colegiales en 1938, pero dos años después pasó a Nación, donde tuvo sus mejores momentos futbolísticos. Aquel año los "azules" habían incorporado varias figuras de primer nivel, incluido nada menos que "el Chueco" Carlos Varela. Integraban el plantel además, Valente Fermín Perrier, Carlos Levis, Adolfo Iglesias, Erazarret Alberto, Elías, Luis "Besugo" Lanchini, Raúl Pierini y Manuel Alfonso, entre otros. En Colegiales "el Tano" había jugado junto a Said, Labacca, Ríos, Pinto, Anselmo Provens y "el Sapo" Monópoli, entre otros.

No le temía a nada

De fuerte carácter, Anzaldo no le temía a nada ni a nadie. Era capaz de cambiar golpes con varios rivales si alguna actitud de estos lo hubiera molestado. ¡Y qué decir de sus salidas del arco! Nunca daba por perdida una pelota. Se tiraba a los pies del adversario aunque tuviera que "jugarse" la cabeza. De ahí el apodo de "arquero suicida". Sufrió lesiones, pero la más dura no se debió a su arrojo desmedido. Estaba en el arco y sintió como "un hondazo" en una de sus piernas. Se dio vuelta como para increpar a la hinchada contraria, porque era capaz hasta de saltar el alambrado. ¿Qué había pasado? Sin haber recibido ningún golpe se le cortó el tendón de Aquiles. Algo similar le pasó años después a otro arquero de Nación: el recordado Obdulio Diano.

Anzaldo volvió a Colegiales, jugó también en Miramar y Balcarce y hasta tuvo una propuesta para ir a River de la AFA. Pero su amor estuvo siempre en Nación, club donde varios de los que llegaron formaron familia. Levis, apellido tradicional de Nación tiene que ver en esta historia. Anzaldo, Julio Caccia y Oscar Zalazar se casaron respectivamente, con las hermanas Elda, Elena y Elsa Levis.

El "Tano" Anzaldo, el "arquero suicida", merecía esta recordación.