por Juan Miguel Alvarez

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Twitter: @jmalvarezmdq

Gustavo Noto no cabe en sí de alegría. No es para menos. En el "mundo" del fútbol son pocos los privilegiados que consiguieron un ascenso. Y el marplatense, que todavía hace sus primeros pasos como entrenador, ya puede sentir el orgullo de tener bajo el brazo el título de campeón.

Fue una verdadera revancha. Porque no vivió una grata experiencia con Alvarado, donde sufrió un descenso que se venía gestando en la temporada (2008/09). Racing de Olavarría puso los ojos en él y no defraudó. Noto tomó otra vez la responsabilidad con el torneo empezado y logró con el equipo olavarriense el ascenso en el Argentino B de fútbol.

Un premio merecido para alguien que ya como futbolista era una voz de mando y que como director técnico mostró mucha capacidad y profesionalismo. Con la colaboración de Gonzalo Del Río y con Jorge Casaprima como preparador físico, Noto se ganó un lugar importante en la historia de Racing de Olavarría.

- ¿Qué significó en lo personal este título?

- Es inigualable. Algo que uno sueña desde que se inicia en esto. Ahora hay que disfrutarlo porque es difícil conseguirlo. Hay jugadores y entrenadores que están toda una vida sin salir campeones. Nos costó muchísimo e hicimos un sacrificio muy grande desde el momento que llegamos a Olavarría. Este título se compara con pocas cosas que te marcan de por vida. Nunca me voy a olvidar la noche del 22 de junio de 2011. Con mi hijo Mateo (de 10 años) dando la vuelta, mi señora, mis padres, amigos que viajaron. La verdad es que me dio una alegría enorme. Sólo faltó mi sobrina Florencia, que igual festejó en su casa.

- ¿Pese a que fueron pocos meses en Racing, me imagino que fue un gran aprendizaje?

- Me sirvió muchísimo. Desde lo malo, lo personal, estar lejos de mis afectos (su suegro Rubén viajaba con su hijo cuando lo extrañaba), en un lugar donde no conocía a nadie. En el primer partido que dirigí había 300 personas que no estaban contentas. Pero el miércoles hubo 5.000 que me ovacionaron. Tengo que seguir pensando, capacitándome, averiguando cosas, viendo entrenadores. Si creo que por haber sido campeón ya está voy a estar equivocado.

- ¿A la hora de asumir, te sedujo que había muchos jugadores que ya conocías de Alvarado?

- Eso fue importante. Pero, sobre todo, me sedujo que Racing representa a casi toda la ciudad de Olavarría. Ya había ascendido (en la temporada 2004/05) y jugado el Argentino A. Como jugador, siempre que fui a la cancha de Racing estaba casi repleta. Esos desafíos me gustan.

- No habías arrancado bien cuando agarraste, pero clasificaron como mejores terceros y después mostraron lo mejor de sí...

- Cuando pasamos, el grupo se fue consolidando. Fuimos viendo las virtudes de cada uno de los muchachos y pudimos formar un buen equipo de fútbol. Cuando todos nos comprometimos como lo hizo "el pueblo" de Racing se pueden lograr los objetivos.

-Sos un entrenador joven pero no te tembló el pulso para tomar decisiones importantes. Sacaste el arquero titular a los 45' del segundo tiempo de la final para que ataje el suplente en los penales...

- Siempre estoy seguro de las decisiones que tomo. A veces salen bien y otras no. Lo hice porque sabía que (Guillermo) Pereyra tenía mejores condiciones para los penales que Víctor (Sieracki), quien también es un súper profesional.

- ¿Tu título fue otra muestra de que el técnico marplatense está capacitado? - Yo creo que en esta ciudad hay buenos entrenadores, que trabajan mucho, se capacitan, y que muchas veces no tienen la oportunidad. Ojalá esto sirva para que los clubes le abran la puerta a otros colegas. Con convicción se puede.

"Me hubiese gustado sentirme más apoyado en Alvarado"

El recuerdo de Alvarado siempre está latente. Gustavo Noto fue ídolo en su época de jugador, pero no vivió los momentos más felices como entrenador. Tomó un equipo en declive, trató de enderezar el barco, pero no logró evitar el descenso del Argentino A de fútbol. Después, el equipo no se afianzó en la categoría inferior y Noto fue desplazado de su cargo.

- ¿Te costó encontrar un nuevo reto después de la experiencia de Alvarado? - No, porque con mi cuerpo técnico creíamos en nuestras condiciones, en nuestro trabajo y planificación. Tomamos la decisión porque tenemos capacidad y sacrificio.

- ¿Te hubiese gustado irte de otra manera de Alvarado?

- Hoy pienso que haber logrado un título con Racing es la alegría más importante que podía tener. Lo de Alvarado ya pasó. No nos fuimos de la manera que queríamos, por el trabajo que hicimos y el momento que atravesamos. Me hubiese gustado sentirme más apoyado, querido. A veces ser noble y honesto me traiciona. Aprendí que las decisiones hay que tomarlas con la cabeza y no con el corazón.

- ¿Entonces estás arrepentido de haber asumido en Alvarado en un momento tan complicado? En una nota, en su momento, admitiste que le hacías caso a tu corazón...

- Por eso. Pero no me arrepiento por el trabajo que hicimos. Fue más que lo que podía hacer cualquier ser humano normal. Nosotros y los jugadores entregamos todo.

- ¿Considerás que en el Argentino B no te dieron la posibilidad de armar un equipo de jerarquía, como sí se hizo esta temporada con Hugo Tenaglia al mando?

- Nunca quedó claro cuál fue el objetivo. Para nosotros, era tratar de formar un equipo local, con un presupuesto bajo. Estoy convencido de que con trabajo y tiempo esos jugadores que elegimos iban a ser importantes para formar un Alvarado genuino. Había que tener paciencia.

- ¿Que análisis hacés de lo hecho por Alvarado esta temporada?

- No estuve y no me gusta opinar. Sólo estoy convencido de que Alvarado tenía un gran plantel. Pero yo estaba en otro lado y pensaba que Racing tenía los mejores jugadores.

- ¿Te hubiese costado enfrentar a Alvarado en una instancia decisiva?

- Sin duda. Porque el sentimiento hacia el hincha y mi historia en Alvarado es muy fuerte. Tal vez la gente que no me conoce opina por lo que le dicen, pero mi sentimiento es grande y de verdad. Tengo muchos amigos y gente que me quiere. Pocos entrenadores tienen la suerte de dirigir el equipo del cual son hinchas.

- ¿Pensás volver en algún momento?

- Hoy estoy disfrutando del ascenso, del campeonato. El hecho de ser campeón te da la pauta de que sos el mejor. Hoy quiero pensar sólo en eso y compartirlo con mi familia.

Sobre los marplatenses campeones...

David García Lorenzo: "Cuando lo tuve en Alvarado me demostró ser un jugador de una categoría terrible, por sus condiciones técnicas y tácticas. Es un compañero, sano, excelente persona. Por algo decidí en su momento que sea capitán de Alvarado en el Argentino B. Tiene ascendencia sobre el grupo desde lo humano y eso lo hace un referente. Fue determinante para que yo dirija en Racing".

Esteban Erramuspe: "Es un futbolista joven que está en franco crecimiento. Hay muy pocos centrales con sus características. Cuando llegué a Racing era titular, hizo partidos muy buenos, pero después Di Pangrazio creció mucho y encontramos otra variante. No tuvo la suerte de tener muchos minutos en las instancias decisivas, pero siempre fue importante. Yo lo tendría muy en cuenta para cualquier categoría".

Cristian Pereyra: "Es un fenómeno. Lo querés tener siempre con vos. Tuvo algunas actitudes conmigo cuando fui despedido de Alvarado que no se borrarán nunca de mi cabeza. También era titular cuando agarré Racing, después lo suspendieron. Hubo tres o cuatro partidos que lo necesitaba, él estaba lesionado e igual estuvo en la cancha. Terminó en un nivel muy bueno. Es un delantero con una potencia que pocos tienen en la categoría".

José Solaberrieta: "Sinceramente me deslumbró. Me parece que, desde lo futbolístico y lo táctico, fue de lo mejor de la categoría. Como persona no lo conocía y me llevo la impresión de un tipo muy honesto. El y Julio Ibáñez fueron los dos artífices más importantes para lograr el campeonato".