Al - Do - Si - Wi
20:50 | por Vito Amalfitano
Allard, Doulfus, Sillard y Wiriott no hubieran imaginado esto. Los ingenieros franceses y propietarios de la Sociedad Nacional de Trabajos Públicos de París que construyeron el Puerto de Mar del Plata y que, sin saberlo, le dieron el nombre a este Aldosivi que ayer entró en la historia grande del fútbol argentino.
Al-Do-Si-Wi eran las primeras sílabas de esos nombres pero como la W no se utilizaba en las direcciones telegráficas, se cambió por la V al fundarse el club el 29 de marzo de 1913 en la confitería "El Recreo" de 12 de Octubre y Martínez de Hoz.
Ese es su lugar en el mundo. Quizá ahora,-con la repercusión de la resonante victoria sobre River en el Nuevo Gasómetro de ayer, 2 a 1 para sacarle el invicto en la B Nacional a uno de los más grandes del fútbol argentino-, el país entienda, y la ciudad de Mar del Plata también, esa lucha que empezó Alberto Valastro y su gente desde 2005 para que Aldosivi vuelva a ese sitio, a la vieja cancha de Ministerio, al corazón del Puerto. A su espacio. A su lugar. Algo que viene de sus entrañas, de su mismo nacimiento.
No lo comprendieron quienes debían en su momento y ahora el sueño, con la posta que tomó José Moscuzza, y con las obras en marcha, apunta al estadio propio en el predio Tatore Vuoso, un poco más hacia el Sur de ese Puerto tan querido.
En aquel alumbramiento, con el primer presidente, Pedro Seré, también primer presidente de la Liga Marplatense de Fútbol, Aldosivi jugaba con los colores de la bandera francesa, con camiseta blanca y vivos azules y rojos, en honor a aquellos ingenieros que inspiraron el nombre del club.
Pero en la década del 30 la leyenda tuvo un vuelco inesperado, tal como lo narra Gustavo Seira, en "cuentos llenos de pasión", cuando un par de "locos" fueron a la tienda que después fue "Famularo", en Independencia y Rivadavia, para pedir telas de regalo ("garronear" ya se decía en el lunfardo de aquel tiempo, como en el de ahora) para las camisetas del equipo que jugaba en la segunda de ascenso. El dueño del lugar no quiso saber nada, pero la hija, Aurora, escuchando desde atrás, cuando los muchachos se estaban yendo con la cabeza gacha, los llamó y les dijo que pasen en una hora. Cuando volvieron Aurora les tenía preparado unas telas que le sobraban a la casa, de color verde y amarillo. Así nació la camiseta que ayer hizo historia. Porque justamente en el Nuevo Gasómetro, Aldosivi institucionalizó la vuelta a la prenda tradicional, con bastones verdes y amarillos, muy similar a aquella que usó en otra jornada inolvidable para sus páginas, la de la victoria en la Bombonera por 2 a 1 sobre Boca por el torneo Nacional del 75, que definió un gigante del club, "Manija" Mústico.
Las imagenes de aquella victoria y aquel gol inolvidable son en blanco y negro.-en realidad, el único registro lo tiene el archivo del periodista Gonzalo Bonadeo-, y ahora los pibes que andan por las calles de Mar del Plata con la camiseta de Aldosivi, pueden recordar, para alimentar su pasión, estos goles en colores, los cabezazos de Furios y Zunino, el festejo de todo el equipo y de "Teté" Quiroz, el movimiento de los labios de Matías Almeyda, que tomó la TV Pública, diciendo que el penal que le dieron a River fue "afuera".
Los ingenieros franceses nunca lo hubieran imaginado. Del Puerto que ellos idearon, nació este grito bien fuerte de toda Mar del Plata para el país.
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