El astro Lionel Messi se convirtió nuevamente en una pieza clave para guiar, en su partido número 300, a Barcelona a otro triunfo, esta vez de visitante, en el clásico sobre Real Madrid, campeón defensor y líder de la Liga, por 2 a 1, en la ida por cuartos de final de la Copa del Rey de fútbol de España.

Messi, que lleva 213 goles desde su debut en 2004 ante Español, fue determinante al habilitar de manera brillante al defensor francés Eric Abidal para el 2-1 final, a los 31' del segundo tiempo.

Previamente, el delantero portugués Cristiano Ronaldo había puesto en ventaja, a los 11' de la primera etapa, al conjunto local, donde fue titular Gonzalo Higuaín, y el zaguero central Carles Puyol, a los 3' del período final, había establecido el empate parcial. Ahora la revancha la jugarán el miércoles 25. Barcelona, de local, tratará de vengar la derrota en la final de la última edición de este torneo, por 1 a 0, con un gol de Ronaldo, en la cancha del Valencia.

Pero la noticia, como siempre, es Messi, quien jugaba su partido 300: 195 por la Liga de España, 29 por la Copa del Rey, 62 por Champions League, 7 por la Supercopa de España, 3 por la Supercopa de Europa y 4 por el Mundial de Clubes que se celebra usualmente a finales de año en Japón.

Y si bien el argentino no gravitó demasiado en el partido, bastó una intervención suya para liquidar el juego -que siempre fue favorable para Barcelona en el plano futbolístico- y ponerle paridad -desde lo estadístico- al clásico español, con 86 éxitos por lado y 45 empates.

En tanto que el Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa derrotó a Mallorca, por 2-0, de local, en otro cotejo de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.