Otro adios de Palermo con su mejor marca: el gol
por Eduardo Martínez / Télam
Martín Palermo, el máximo goleador en la historia de Boca, se despidió del fútbol una vez más, y de su casa, La Bombonera, con su sello distintivo, el gol, en un marco extraordinario y en el que su equipo, el blanco, venció al negro por 3 a 2, con una nota de color: un tanto de penal de su hijo Ryduan frente a él en el arco.
"El Titán", a los 24 minutos del primer tiempo, abrió el marcador para el equipo blanco, pero apareció el delantero de Colón Esteban Fuertes, a los 25' y 27' del segundo, para marcar para el equipo negro.
Todo parecía encaminado para la sorpresa, pero no. A los 30' el Cristian Chávez marcó el 2-2 y a los 32' Ryduan, su hijo, ejecutó un penal nada más y nada menos que contra él, aunque compartían equipo, y decretó el 3-2 final. Fue un triunfo con un sello especial: el de un padre y su hijo acompañándolo.
Palermo, nacido en La Plata el 7 de noviembre de 1973, se retiró en forma oficial hace ocho meses, el 18 de junio de 2011, luego de haber marcado 237 goles en partidos oficiales con la camiseta de Boca, cifra que lo erigió en el máximo goleador del club.
Además, Palermo dio 14 vueltas olímpicas con la casaca azul y oro, y se conquistó para siempre a la feligresía de Boca con sus goles a River, el eterno rival, o aquellos dos a Real Madrid en Japón en 2000, en la obtención de la Copa Intercontinental.
Por todo eso y mucho más, Palermo, "el optimista del gol", como lo bautizó Carlos Bianchi, tuvo su merecida fiesta despedida u homenaje.
Y lo empezó de la mejor manera, con un gol, el que marcó a los 24' de un partido en el que estuvieron casi todos sus amigos del fútbol, tal el caso de Guillermo Barros Schelotto, y más, el tenista Juan Martín del Potro y su hijo, Ryduan, que juega en las inferiores de Estudiantes de La Plata, club del cual él surgió.
Oficialmente el capítulo final fue en junio pasado en un partido en el que Boca igualó 2 a 2 con Gimnasia, en el Bosque platense,-y la fiesta de despedida oficial de la Bombonera fue una semana antes en el 1 a 1 ante Banfield-. Y en forma extraoficial fue anoche su definitivo adiós.
Anoche todos jugaron con el 9 en la espalda. Y tres banderas describieron sentimientos de los hinchas: "Las despedidas son esos dolores dulces" y "Te vamos a extrañar siempre, olvidarte jamás", ambas en la tribuna visitante, y una en la cabecera local, en el lugar dónde se ubica la "barra": "Mi único héroe, la Número 12".
Porque todo eso genera el "9". El mismo que volvió a gritar anoche, el mismo que le recriminó en una jugada a su hijo al no pasarle la pelota, el mismo que en el minuto final fue al arco para enfrentar a su hijo en el penal, en el que le dio instrucciones, en el que no pudo evitar el gol. Y era lógico, ya que lo suyo es hacerlos, no evitarlos. Salud "Titán".
"Yo sé que mi Angelito me está mirando hoy desde el cielo. Ha sido una fiesta lindísima", dijo por los altavoces del estadio, para rubricar una noche que pretendió ser inolvidable.
Sintesis
Equipo Blanco: Oscar Córdoba; Hugo Ibarra, Jorge Bermúdez, Rodolfo Arruabarrena y José María Calvo; Diego Cagna, Mauricio Serna, Gustavo Barros Schelotto y José Basualdo; Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo. DT: Carlos Bianchi.
Equipo Negro: Carlos Bossio; Néstor Craviotto, Roberto Ayala, Pablo Erbín y Washington Tais; Andrés Guglielminpietro, Rodrigo Braña, Gabriel González, Rubén Capria; Alberto Acosta y Iván Zamorano. DT: Roberto Baggio.
Goles: en el primer tiempo; 24' Palermo (EB); en el segundo tiempo, 25' y 27' Fuertes; 30' Chávez y 32' Ryduan Palermo.
Cancha: de Boca.
Arbitro: Héctor Baldassi.
