BUENOS AIRES.- River empató con Quilmes sin goles en el Monumental y quedó provisoriamente como único puntero del torneo de la Primera B Nacional de fútbol, tras disputar uno de los partidos más esperados de la 23ra. fecha.

En el primer tiempo el conjunto de Ricardo Caruso Lombardi salió con la premisa de no dejar jugar al local. Así el partido se hizo trabado en el medio y con pocas emociones.

Recién a los 30' un tiro libre de Alejandro Domínguez se fue por arriba y a los 38' Miguel Caneo "peinó" un centro desde la izquierda, que pasó cerca.

Sobre los 46', un disparo esquinado de Domínguez fue sacado al corner Emanuel Trípodi, en gran intervención para impedir la apertura del marcador.

El mayor déficit de la etapa inicial es que River no "lastimó" por las puntas debido a un flojo trabajo del uruguayo Sánchez por derecha y porque a Ocampos no le llegó juego para desbordar por izquierda.

En el segundo tiempo, el conjunto de Matías Almeyda salió decidido a ganar el partido. A los 8' tuvo la situación más clara con un remate de Leonardo Ponzio desde afuera del área que pegó en el palo.

La visita se empezó a conformar con el empate, pese al ingreso de Martín Cauteruccio por Mandarino luego que Almeyda decidiera la variante de David Trezeguet por Cirigliano.

River siguió probando desde larga distancia, pero sin réditos.

A los 26' el marplatense Joel Carli le cometió un claro penal a Domínguez, que no fue cobrado por el árbitro Pablo Lunati. Terminada esa jugada el entrenador de Quilmes Caruso Lombardi le reclamó al juez una amonestación al "Chori" y sobrevino un intercambio de palabras con el jugador y el DT Matías Almeyda.

Ante esto Lunati decidió expulsar a ambos técnicos y amonestar a Domínguez, quien a los 30' sacó un remate que atajó Trípodi, cuando tenía buenas opciones de pase para los delanteros.

River continuó con su presión pero se apuró en la terminación de las jugadas y perdió efectividad en el área quilmeña. Aunque a los 35', tras un tiro de esquina del "Chori", se lo perdió Cavenaghi.

El final fue con mucha intensidad, pero sin chances claras en los arcos. Con esta igualdad el equipo de Almeyda cortó una racha de tres triunfos seguidos aunque lleva seis fechas invicto, mientras que el conjunto de Caruso Lombardi estiró a nueve los cotejos sin perder.

Formaciones

River (0): Daniel Vega; Abecasis, Germán Pezzella, Ramiro Funes Mori y Arano; Carlos Sánchez, Ponzio, Cirigliano y Ocampos; Alejandro Domínguez y Cavenaghi. DT: Matías Almeyda.

Quilmes (0): Trípodi; Jorge Serrano, Sebastián Martínez, Joel Carli y Claudio Corvalán; Germán Mandarino, Leandro Díaz, Garnier y Jacobo Mansilla; Caneo y Fernando Telechea. DT: Ricardo Caruso Lombardi.

Cambios: en el primer tiempo, 29' González Pirez por Arano; en el segundo tiempo, 16' Trezeguet por Cirigliano, 18' Cauteruccio por Mandarino, 30' Sebastián Romero por Mansilla y 44' Lucas Rimoldi por Telechea.

Cancha: River.

Arbitro: Pablo Lunati.

Grave lesión de Arano

BUENOS AIRES.- El defensor de River Plate Carlos Arano sufrió anoche en el partido ante Quilmes la rotura del ligamento lateral externo de la rodilla derecha y se perderá lo que resta del campeonato de la Primera B Nacional.

Arano salió a cruzar en el primer tiempo ante un jugador de Quilmes e inmediatamente quedó tendido en el césped y tuvo que ser reemplazado por el juvenil Leandro González Pirez.

"Le deseamos una pronta recuperación y vamos a estar con él en todo momento", expresó Matías Almeyda.

Heridos en la previa

BUENOS AIRES.- Seis heridos, uno de ellos policía, fue el resultado que dejaron los enfrentamientos que protagonizaron ayer hinchas de River Plate y Quilmes a la altura del kilómetro 12 de la autopista que une la Ciudad de Buenos Aires con La Plata.

El choque entre ambas hinchadas fue breve e intenso, según manifestaron los testigos, con peleas cuerpo a cuerpo y elementos contundentes.

Como consecuencia, los micros que trasladaban a los hinchas de River terminaron con sus vidrios rotos, por lo que pudo haber sido mayor la cantidad de heridos.

El enfrentamiento llegó a su fin cuando intervino la policía bonaerense, que tenía móviles en el peaje de Quilmes, cercano a Sarandí, donde se produjeron los incidentes.

El episodio de violencia ocurrió porque los hinchas de Quilmes aguardaron el paso de los micros que trasladaban (desde la zona periférica de La Plata) a la parcialidad de las filiales riverplatenses y los emboscaron.