BUENOS AIRES.- Boca y Corinthians de Brasil jugarán hoy, desde las 21.50, la primera final de la Copa Libertadores de América 2012, en una Bombonera repleta y seguramente vestida con sus mejores galas, para buscar el título del máximo certamen del fútbol continental.

El juego será arbitrado por el chileno Enrique Osses y la definición de la serie tendrá lugar una semana más tarde, el miércoles 4 de julio, cuando vuelvan a encontrarse en el estadio Pacaembú de San Pablo.

A diferencia de las fases anteriores de la competencia, los goles en condición de visitante no cuentan con valor agregado, por lo que en caso de empate global al cabo del segundo encuentro se pasará directamente a la resolución por penales.

Boca, que busca su séptima Copa Libertadores, ha alternado en lo que va de esta Copa muy buenas producciones, como en la visita a Fluminense por la fase de grupos (2-0) o en la semifinal ante la Universidad de Chile (2-0) con otros trabajos francamente pobres, como en el debut con Zamora en Venezuela (0-0) o la segunda vez que enfrentó a Fluminense en Brasil (afortunado 1-1).

Sin embargo, su condición de equipo curtido en este tipo de confrontación le alcanzó para ir sumando los resultados que le hacían falta y así llegó a esta instancia, su décima participación en finales (lleva seis ganadas y tres perdidas).

La formación que se anuncia es la misma que inició el partido del pasado jueves en Santiago de Chile ante la Católica (0-0), ya que seguirá ausente el segundo central titular, Juan Manuel Insaurralde, por un esguince de rodilla izquierda sufrido el domingo 17 de junio frente a Arsenal, y Matías Caruzzo volverá a suplirlo.

El resto es lo mejor de que dispone el plantel en la consideración del director técnico Julio Falcioni, que a partir del primer encuentro por las semifinales decidió confiar la titularidad al delantero Pablo Mouche, desplazando a Darío Cvitanich.

Corinthians es el único grande del estado de San Pablo que nunca ganó la Libertadores (a diferencia de Santos, San Pablo y Palmeiras) y por primera vez es finalista, condición a la que llegó invicto.

El equipo que conduce el entrenador gaúcho Tite no responde a las características clásicas del fútbol brasileño sino que practica un juego muy físico, con fuerte defensa y buen juego aéreo, dentro de un sistema 4-4-2 del que se destaca la capacidad de gol de los dos volantes centrales, Danilo y Paulinho.

Se anuncia la reaparición del delantero Emerson, cumplida la suspensión por su expulsión en el turno de ida por las semifinales, y su ingreso en lugar de Willian será la única variante en relación con el equipo que comenzó el juego del pasado miércoles frente a Santos.

Corinthians, con suplentes, logró el último domingo, en Pacaembú, un muy buen 2-1 en el clásico con Palmeiras, con dos goles del atacante Romarinho, resultado que significó su primer triunfo en el Brasileirao, al cumplirse la sexta fecha y por el cual ahora ocupa la decimoctava posición entre veinte participantes, con cuatro puntos, a diez del puntero, Cruzeiro.