El piloto Matías Rossi, con un Chevrolet, se impuso ayer de punta a punta en la octava carrera de la categoría Turismo Carretera, que se disputó sobre 25 vueltas al autódromo santafesino de Rafaela, de 4.800 metros.

Detrás de Rossi terminaron el seis veces campeón, Guillermo Ortelli (Chevrolet), y Jonatan Castellano (Dodge Cherokee), completando los tres escalones del podio con un nuevo ganador distinto en la temporada.

El marplatense Christian Ledesma (Chevrolet), quien había ganado la primera serie de la mañana dominical, llegó en el cuarto puesto, cerca de los líderes, y robusteció su posición en el grupo de los 12 pilotos que animarán el play-off para definir al campeón 2012.

En tanto, Lionel Ugalde (Ford) no tuvo medios como para pelear más adelante, terminó 22°, más de 37 segundos del ganador, y sigue afuera de los doce que irán por la Copa de Oro.

Rossi no vencía en el TC desde el año anterior, cuando lo hizo en la competencia realizada en San Luis.

En esta oportunidad estuvo ausente Norberto Fontana (Torino Cherokee) que había ganado en la competencia anterior disputada en Posadas, Misiones y debió cumplir ayer con una fecha de suspensión, por haber perjudicado con una maniobra a Christian Ledesma.

En el comienzo de la programación se disputaron las 3 series selectivas del TC a 6 vueltas cada una, que dejaron como ganadores a Ledesma, Ortelli y Rossi, todos con Chevrolet, presagiando la contundencia de la marca sobre el veloz circuito rafaelino.

Luego se cumplió con la final de la divisional TC Pista que se adjudicó el piloto local Sebastián Porto (Chevrolet), seguido por Germán Giles (Dodge Cherokee) y Martín Serrano (Chevrolet).

Los marplatenses tuvieron suerte diversa. Mientras Gastón Bianchi (Ford) hizo una gran remontada, ya que había largado desde el último lugar, penalizado tras reemplazar el motor de su unidad, y llegó undécimo, a 14s824/1000, Cristian Discala (Dodge) arribó 22°, a más de 37 segundos del triunfador.

Durante la programación la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) le entregó un trofeo al ex campeón de 1968, Carlos Alberto Pairetti (Chevrolet), que cumplió 50 años de su debut en la categoría, en la Vuelta de Pergamino.

Con Rossi y Ortelli en la primera fila se largó la competencia final ante la presencia de numerosa cantidad de público, en una jornada soleada y baja temperatura.

Con gran diferencia respecto al resto, Rossi y Ortelli seguían adelante cuando se cronometraban las primeras 10 vueltas, y poco después chocaron Leonel Sotro y Enmanuel Moriatis, ambos con Ford, por lo que se neutralizó la competencia mientras se sofocaba un principio de incendio en el auto del primero.

Liberada la pista en el giro 12 no hubo variantes y Rossi conservó la punta con buena diferencia sobre Ortelli, quien en los últimos giros alcanzó a limar la desventaja, pero sin poner en riesgo la victoria del "Granadero". Fue una fiesta completa del "Chivo", aunque el público, imprudentemente, invadió la pista cuando todavía los pilotos estaban completando la vuelta para ingresar en los boxes.