"¿Se anima a jugar...?". "¿Y usted se anima a ponerme...? Palabras más, palabras menos, ese fue el diálogo tras el cual, el popular Néstor "Pipo" Rossi dispuso la inclusión del futbolista que le había recomendado su amigo y ex compañero, Raúl "el Paisano" Hernández, un tucumano que rescató de Sarmiento de Junín al defensor oriundo de Chacabuco, Daniel Passarella, quien luego sería un gran referente de nuestro fútbol y el defensor más goleador de Italia.

El clásico más grande del país cumple 40 años en Mar del Plata. Desde el debut de Daniel Alberto Passarella, el 23 de enero de 1974, en el ya desaparecido estadio General San Martín, cuando River y Boca igualaron 0-0 en un cotejo amistoso, la historia se escribió en la Costa Atlántica.

Esa noche , Néstor Rossi era el entrenador "millonario" y otra gloria como Rogelio Antonio Domínguez ejercía tarea similar en el rival. Recordamos que el cuadro de "la banda Roja" alistó a Fillol; Zuccarini, Wolff, Pena y Passarella; Juan José López, Merlo y Alonso; Mastrangelo- luego figura fundamental en el Boca de Lorenzo-, Morete y Ghiso. Después entraron Di Meola y Carranza, un volante procedente dee Quilmes que debutaba al igual que quien luego sería el capitán de la Selección Argentina.

Boca alineó a Sánchez; Pernia, Mouzo, Iglesias yTarantini; Bénitez, Trobbiani y Carregado; Ponce, Potente y Ferrero.

En 40 años de competencia hubo grandes presencias. Desde el citado Passarella, hasta Riquelme, pasando- entre otros- por Maradona, Kempes, Ramón Díaz y Palermo. En los bancos también hubo nombres fuertes como los técnicos campeones del mundo, César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo, sin olvidarnos de Carlos Bianchi, Oscar Tabarez, Ramón Díaz, Américo Ruben Gallego, Héctor Veira, Juan Carlos Lorenzo, Angel Labruna y el propio Passarella.

El primer choque por un torneo de verano se remonta al 10 de febrero de 1975 cuando igualaron 2-2, goles de Alonso, Más, Potente y Tarantini. En verdad todos los cotejos jugados en el San Martín concluyeron empatados.

El primero en el Minella, cuando aún era el Mundialista, en 1979 , fue el que dio un ganador. Resultó ser River, 1-0, merced a gol de Rubén Horacio Galletti, el papá del ex atacante de Estudiantes y con orígen "xeneize".

Siempre el clásico. Inigualable para el verano marplatense. Infaltable. Desde la convicción del lateral de Chacabuco, Daniel Passarella, hasta los pases-gol de Juan Román Riquelme, pasando por la jerarquía de Diego Armando Maradona o la potencia de Mario Alberto Kempes.