Con realidades bien diferentes, River intentará hoy seguir su fiesta de goles y fino trazo futbolístico ante Defensa y Justicia, en el Monumental desde las 19.15, en tanto Boca buscará en La Plata encontrar la urgente victoria que necesita ante Estudiantes para hallar calma y darle estabilidad a su entrenador Carlos Bianchi, en el estadio Unico desde las 21.30, en partidos que se podrán ver por la TV Pública en forma abierta y gratuíta a través del programa Fútbol para Todos.

Serán los dos partidos más destacados de los cuatro de hoy por la cuarta fecha del torneo Transición. También hoy, a las 17, Rosario Central recibirá al golpeado Godoy Cruz, y Newell's visitará a Atlético de Rafaela, impensado verdugo de Boca el domingo último en La Bombonera.

River disfruta de estos días aún más que el aún cercano título del primer semestre. Es que con la conducción de Marcelo Gallardo encontró la alquimia de goles y toque, emparentada por fin con la historia riverplatense, poniendo en valor a jugadores que hasta hace poco había sido raleados o estaban afectados por opacidades en tiempos cercanos.

Tras el empate agónico de Gimnasia que le arrebató la victoria en el primer partido, River enhebró dos triunfos con siete goles y un juego de alto vuelo sobre Central y Godoy Cruz, en la mejor expresión futbolística que se haya visto en el torneo.

River tendrá enfrente a Defensa, en su primer paso por la división mayor, que ya sabe lo que es ganar, empatar y perder, pero manteniendo un estilo ofensivo de la mano de Darío Franco.

Sin Brian Fernández, expulsado ante Quilmes, iría Mariano Barbieri, quien ya estuvo en cancha en la victoria sobre Banfied.

Boca buscará calma ante Estudiantes tras la derrota ante Rafaela. Las realidades internas en los clubes son distintas. Por un lado Mauricio Pellegrino tuvo el respaldo dirigencial plasmado en el acuerdo de un año más de contrato. Como nunca en sus tres ciclos como entrenador, Bianchi, un prócer en la historia del club, tiene los cimientos movedizos por La Boca por la presiòn de dirigentes a los que les queda grande el club y que ya dejaron ir al principal jugador del equipo y máximo ídolo del club, Juan Román Riquelme.