La decisión que ya había adelantado Quilmes, comunicándolo a la Asociación de Clubes y al Aprevide, tomó carácter de oficial públicamente ayer, en el marco de una conferencia de prensa encabezada por el presidente de la entidad, Pablo Zabala, en la sede de Luro 3868. Así, el superclásico ante Peñarol, por la segunda fecha de la Liga Nacional "A" de Básquetbol, se jugará el miércoles 1 de octubre en el estadio de Once Unidos, únicamente con público del "tricolor".

Acompañaron al directivo el vicepresidente, Néstor Inchaurrondo, el secretario general, Nicolás Alonso, el doctor Luis Fernández Escudeler, miembro de la comisión directiva, y Oscar Rígano, histórico referente del básquetbol de la entidad.

Luego de leer un extenso comunicado emitido por el club, Zabala aceptó responder todas las preguntas de los periodistas.

"Somos respetuosos del espectáculo y el mejor escenario para jugar el clásico en Mar del Plata, es el Polideportivo. Pero en esta ocasión se dan varios motivos para que este segundo clásico de la temporada lo juguemos en Once Unidos. Eso no quiere decir que todos los clásicos de local los juguemos allí. Pero éste, sí. Como todos saben, Quilmes salió sorteado como local para el primer clásico, y como acompañamos una decisión de la AdC de permitir que el campeón juegue el partido inaugural como local, también me parece que 48 horas después, respetar a nuestra gente que una vez quiere jugar en Once Unidos, también es lógico y razonable", señaló Zabala consultado por los motivos que llevaron a Quilmes a tomar esta decisión de la que tanto se ha hablado y publicado en los últimos días.

Acerca del operativo de seguridad a implementarse, Zabala aseguró que "las medidas de seguridad las dispondrá la Aprevide. Tenemos entendido que solicitará un operativo con 100 policías para que pueda jugarse el partido en Once Unidos sin ningún tipo de inconveniente", dijo.

Consultado sobre si esta decisión desvirtúa la esencia de un clásico histórico, el titular quilmeño indicó: "No sé si se desvirtúa. Nosotros respetamos y tenemos un derecho irrenunciable a jugar de local en nuestra cancha, que además está habilitada. No se puede jugar con las dos parcialidades, además, por una cuestión de capacidad, porque mucha gente de Quilmes también va a quedar afuera.

Lo que no hay que hacer, es meter miedo. A veces, el periodismo mete miedo y pregunta porque teme por lo que puede pasar. Varias veces en que Quilmes iba ganando, el partido no terminó porque dos o tres minutos antes, la gente de Peñarol interrumpió el clásico. No hay que tener miedo. Hay que tomar las medidas de seguridad pertinentes y aplicar la Ley del Deporte a aquel que atente contra el espectáculo", sentenció.

En la última semana, jugadores de uno y otro equipo coincidieron en marcar que lo ideal sería que las dirigencias de ambos dialogaran entre sí para tratar de alcanzar las mejores decisiones. Interrogado sobre si había tenido un intento de acercamiento con sus pares "milrayitas", Zabala dividió su respuesta en dos partes.

"Por un lado, respeto y admiro profundamente el trabajo que ha hecho la dirigencia de Peñarol a través de Domingo Robles. Ha conseguido muchísimo para su club en lo social y en lo deportivo en los años que lleva como presidente. Por el otro, jamás hemos tenido comunicación, más allá de que Quilmes ha intentado en más de una oportunidad entablar relaciones para que el espectáculo del clásico sea beneficioso para ambas partes. Si vos aplicás el poder que tenés como institución y también en otra institución que nuclea a los otros participantes para obtener beneficios tuyos en perjuicio del otro, definiendo cosas 'a dedo', me parece que está mal. Esas cosas, ahora están consensuadas y se van a reglamentar. Está muy bien. Será todo más transparente", estableció.

Antes del cierre de la conferencia, Zabala reveló que el partido será televisado por TyC Sports y liberado para toda la ciudad "para que todos los simpatizantes de Peñarol lo puedan ver y si quieren, juntarse en su club para verlo en patalla gigante", y por último deslizó: "Además, no olviden que hay un plantel profesional que también quiere jugar en su cancha, en Once Unidos. Pueden preguntarle a cualquier jugador".