Por Sebastián Arana

Peñarol empezó los play-offs con el pie derecho. Tuvo un arranque negro en ataque y un tercer cuarto deficitario en defensa. Sin embargo, la aparición en escena de los suplentes anoche le arreglaron todos los problemas. Treinta y nueve puntos de la banca fueron claves para vencer a Bahía Basket por 89 a 72 y arrancar 1-0 arriba los cuartos de final de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol.

Si hubo algo que Peñarol hizo en el primer tiempo, fue defender. Ese apartado le dio la derecha a su condición de equipo de play-offs. No dio concesiones atrás, protegió bien su canasto, le regaló el tiro abierto a Rasio y convirtió rápido a defensa para negarles a los bahienses un recurso que habitualmente utilizan bien, el de la salida rápida en contraataque.

Los bahienses lucieron maniatados en toda la primera parte. Sin embargo, los de Rivero no sacaron demasiado provecho a imponer las condiciones defensivas.

El primer cuarto se le fue con una ofensiva lenta, insegura, dubitativa. Con cuatro pérdidas en la primera mitad del cuarto inicial. El juego no le dio casi a Peñarol oportunidades de tomar buenos tiros abiertos, salvo un par de Konsztadt y Leo. Tampoco cargó demasiado el juego interior y apenas le pasó el balón a Leiva.

Con los fugaces aciertos de Konsztadt y Gutiérrez, sacó una fugaz luz de siete puntos (11-4) promediando el primer parcial. Pero su anemia ofensiva y cinco puntos consecutivos de Byró les permitieron a los visitantes cerrar el cuarto 11-13.

Fue tan desteñido todo en el arranque que la nota de interés la produjo la aparición en la cancha de Marcos Mata, quien ya retornó a la ciudad tras jugar toda la temporada para el famoso Franca de Brasil. El alero fue ovacionado por los hinchas locales.

La rotación le dio buenos dividendos a Peñarol en el segundo cuarto. Ahí fue clave la presencia de Gabriel Fernández, quien al ocupar posiciones más alejadas al canasto que Leiva obligó a que los bahienses extiendan su defensa.

Entonces se produjeron algunas grietas que el equipo local atacó con inteligencia con oportunos rompimientos. Sahdi, además, ingresó certero con el aro y la ventaja local trepó a 30-17 a falta de dos minutos y fracción para el descanso largo.

Las dudas locales reaparecieron en el complemento. Paradójicamente, con los titulares en la cancha. Pero, esta vez, lo hicieron con desatenciones defensivas.

En consecuencia, Bahía Basket, con más protagonismo de Whelan y Gaskins, descontó terreno y llegó a igualar en 47 a falta de dos minutos.

Peñarol parecía que cerraba mejor el cuarto y logró sacar una luz de cinco puntos (55-50). Pero la terna arbitral no sancionó una falta contra Alejandro Diez en un corte hacia el aro y en la réplica el pibe Martín Fernández anotó un tiro de tres puntos que niveló otra vez la historia en 55 en la jugada final del parcial.

El regreso a escena de la rotación revivió al conjunto marplatense. Una formación más perimetral le mejoró la ofensiva. Y encontró tanto gol exterior con Massarelli y Sahdi como espacios para atacar el aro. Como si fuera poco, Giorgetti hizo una correcta defensa sobre Gaskins.

Peñarol promediando el cuarto tomó una ventaja de diez puntos (71-61). Fue demasiado para Weber Bahía, que ya no pudo volver a poner presión. Sahdi, afirmado en la base, cerró un cuarto impecable con puntos y asistencias. Y el primer ?chico? quedó en casa.