Cantame / Cantame Walter / cantame un gol... Es lo que dice la canción característica en medio de su relato. Y Walter Saavedra te canta el gol, y también te lo cuenta, te lo dice, te lo escribe.

Walter Saavedra, reconocido relator, poeta y escritor marplatense brindó una charla de fútbol, pero también de literatura y vida, en el Club Social de Dolores, con la invitación, organización y moderación del periodista deportivo local Ezequiel Suárez.

Walter Saavedra se inició en el diario El Atlántico de Mar del Plata y tuvo un gran primer paso como relator por LU6 Radio Atlántica de Mar del Plata, aunque también fue narrador de fútbol y básquetbol en LU9 Radio Mar del Plata en el equipo Juego Limpio de Juan Carlos Morales.

Hoy Walter volvió a Radio Rivadavia, nada menos, donde estará al menos hasta fin de año, después de haber pasado también por Radio América, emisoras de Santa Fe y Córdoba, Radio Mitre y Radio Belgrano, entre otras. Siempre es una de las voces más esperadas y seguidas en el dial por los futboleros, aunque todavía es incierto su futuro para 2016.

Pero, más allá de eso, Walter, autor del libro de cuentos "Hambre de gol" y creador de varios espectáculos que unieron fútbol, literatura y música como el último de ellos "Hechos pelota", transformó el relato en un instrumento para una escuela de la vida y de la calle, con sentimientos que trascienden al grito del gol.

Cuenta Ezequiel Suárez que lo primero que hizo Walter cuando lo invitó a ofrecer esta charla es pedir que no faltara "Quito" Galay, ese gran delantero de San Lorenzo de Mar del Plata del que Saavedra cantó sus goles.

Suárez agradeció en el comienzo del encuentro "a toda la gente que ha venido, de Dolores y la región, para compartir una noche con el fútbol, la literatura, la cultura, y también con la música?.

Y enseguida empezó a sonar la guitarra de Daniel Monroy, que le puso el fondo adecuado a las palabras de Walter. ?Es muy probable que terminemos hablando esta noche de fútbol, de si Tévez fue o no a romperlo adrede al pibe de Argentinos, si será Campeón Boca o San Lorenzo. Pero en el mientras tanto, me interesa fundamentalmente porque me dedico a eso, hablar de lo que es la literatura en el fútbol?, empezó Walter.

?Afortunadamente en estos últimos años los denominados intelectuales se animan a escribirle al fútbol. Hasta hace unos años yo conocí escritores amantes del fútbol que iban a la cancha disfrazados para que no los reconocieran, porque claro... el fútbol era de la monada, de los cabezas, de los negros. Y un intelectual metido en una cancha de fútbol no era bien visto por la gente que lo leía...", introdujo también Saavedra.

"Con el correr de los años afortunadamente eso ha cambiado, y hoy muchísimos escritores, poetas, tienen palabras para con el fútbol que son realmente maravillosas. Porque son palabras totalmente distintas a las que manejamos nosotros los futboleros. Hay muchísimos tipos que le han escrito al fútbol, hasta los más impensados, como Borges, que dicen que detestaba el fútbol y un día se juntó con Bioy Casares y armaron un dúo llamado Bustos-Domecq como seudónimo, escribiendo medio en joda, y escribieron un cuento que tiene que ver con el fútbol que es maravilloso. Osvaldo Soriano que le ha escrito muchísimo al fútbol. Después llegó el Negro Fontanarrosa, hoy está Eduardo Sacheri. Pero alrededor del mundo hay gente que le ha escrito al fútbol", remarcó después Walter.

Uno dice Neruda y se sabe un poema de Neruda, pero para levantarse una mina en todo caso. No el combatiente de los últimos tiempos en Chile, sino el romántico, melancólico. Y sin embargo, Neruda también le escribió al fútbol", recordó además "Walter gol".

"Pier Paolo Pasolini, gran escritor y director de cine italiano, manifestó que el fútbol es un sistema de signos, es decir un idioma. Y mucho de eso hay, porque ¿quién de nosotros no emplea palabras futboleras en la vida cotidiana? ¿Quién de nosotros no le ha preguntado al amigo cabizbajo bebiéndose su copa, '¿qué te pasa hermano?...´, y le contestaron 'callate, mi mujer me agarró en off side'. ¿Quién no le ha preguntado a alguien: 'y, ¿cómo te fue con la rubia??... ?Y, pegó en el palo'. Esos términos futboleros que todos comprendemos, aplicados a cualquier cosa, al habla cotidiana?, apuntó en el devenir de la charla.

"Este tipo de viajes y charlas me encantan, por eso lo hago muy a menudo. Me encanta contar mis historias, que me pregunten cosas, escuchar. Se hace un ida y vuelta muy lindo", manifestó Walter.

Y luego, en una charla con el diario Compromiso de Dolores, Walter Saavedra reveló cómo llegó al relato de fútbol: "En realidad yo era jugador de fútbol, cuando me rompí la rodilla y no pude jugar más salí a buscar algo que compensara el futbolista que ya no era, allá en mi Mar del Plata natal. Y la verdad es que durante mucho tiempo di vueltas por todos los oficios y trabajos, y ninguno me llenaba, ninguno me gustaba. Hasta que llegó la posibilidad de comenzar a vincularme con el periodismo, y me gustó mucho. Bastante después llegó el relator. Fue más que nada por la posibilidad de reemplazar al jugador de fútbol que ya no era".

"Me mandaban al arco -siguió recordando-. Jugué en San Lorenzo de Mar del Plata, hasta la tercera, era muy joven. Alguna vez salí de suplente a primera. En esa época se jugaba mucho a la pelota, en el barrio, en los torneos comerciales, los nocturnos, la Liga. Vivíamos jugando a la pelota".

"Al haber ocupado el puesto, ¿en su relato es más indulgente con los arqueros?", le preguntaron. Y Walter aceptó: "Sí, a veces soy más piadoso con ellos porque uno que estuvo ahí, aunque no sea profesionalmente, sabe cuando al tipo le hacen por ejemplo un gol que no fue entera culpa de él. Hoy la pelota ha cambiado tanto que en aquellos años no me hubiera atrevido a decir que la pelota se me movió, pero ahora es tan livianita que a veces sucede eso, y el arquero hace un cálculo y de repente en el último tramo la pelota da un viraje y se le mete. O cuando pica mal, o el tipo hizo todo bien, tapando el ángulo, y el mérito es del que definió. Soy bastante piadoso con los arqueros, porque conocí el puesto, aunque de manera amateur".

Con respecto al relato por radio, Walter expresó que "la radio siempre está vigente, más allá de todo lo que te ofrecen el menú tecnológico y la tele. La radio sigue fuerte, no cambia, la radio no muere. Es una especie de banda de sonido que la gente tiene incorporada en su vida. Y el relato de fútbol en radio es mucho más atractivo, mucho más emotivo que el de televisión, hasta por cuestiones naturales. En la tele la que manda es la imagen, el relator puede hacer un silencio o una pausa, y a veces se relata con una gran redundancia: 'lleva la pelota fulano por la punta derecha', y la gente lo está viendo. La radio no, ahí tenés que inventar todas esas imágenes y contarlas con palabras. Y a veces un muy mal partido de fútbol escuchado por radio suena como un gran partido, y no es que el relator mienta, aunque tenemos tendencia a exagerar. Partidos que no se soportan por la tele, oídos en la radio parecen otros partidos".

"El mejor momento"

Le preguntan a Walter Saavedra en qué momento de su carrera se encuentra. "Voy camino a los 40 años en la profesión -dice- y sin embargo pienso que estoy en el mejor momento, porque me siento maduro, puedo manejar un montón de situaciones desde la palabra que en otras ocasiones no, me siento bien con la voz, con el golpe de vista. Me sigue enamorando el relato deportivo, no tanto el fútbol sino el relato deportivo, que me parece que es un arte. Y siempre aprendo, leo, y me escucho los partidos que relato para sacarme sobre todo los errores que puedo cometer, las reiteraciones. Es un aprendizaje permanente, y ese momento, los 90 minutos, son para mí sagrados".

-¿En tantos años, quedan recuerdos especiales?

-Hay muchos goles que fueron importantes en mi vida, como aquella chilena de Francéscoli ante Polonia en Mar del Plata, que significó tanto para mi carrera. Partidos de Maradona, ahora los de Messi. Mundiales. Imaginate un tipo que nació ?en ese hondo bajofondo donde el barro se subleva?, sin una preparación intelectual, haber estado en cinco o seis Mundiales, Copas Américas, Juegos Olímpicos, Copas Libertadores, a eso lo reconozco y lo valoro mucho, así que como recuerdos tengo gran cantidad.