CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
28-05-2009

Norcorea amenaza con ataques y crece la tensión mundial

Corea del Norte amenazó ayer con una respuesta militar contra Corea del Sur y señaló que ya no se ve vinculada al el armisticio firmado por ambas naciones al término de su guerra en 1953. También amenazó con atacar a barcos de EE.UU. que naveguen en esa

SEÚL (Corea del Sur) – Corea del Norte amenazó ayer con atacar barcos de Estados Unidos y Corea del Sur y con revocar el armisticio en que terminó la guerra de Corea en 1953, advertencias que aumentan el riesgo de un conflicto armado inminente en medio de gran alarma mundial por el reciente ensayo nuclear norcoreano.

En una señal del rápido deterioro de la situación regional desde la prueba atómica del lunes pasado, Rusia comenzó a tomar medidas de seguridad en el extremo este de su territorio por temor a que las crecientes tensiones degeneren en una guerra, "quizás con armas nucleares", informaron agencias de noticias rusas.

Para mayor tensión, y en coincidencia con una manifestación en Pyongyang para celebrar el ensayo nuclear, el diario de mayor circulación en Corea del Sur informó ayer que el vecino comunista al parecer reanudó las operaciones en su única planta atómica productora del plutonio utilizado para sus pruebas nucleares.

Las amenazas norcoreanas de ayer fueron provocadas por la decisión adoptada anteayer por Corea del Sur de sumarse a una iniciativa global liderada por Estados Unidos para interceptar barcos sospechosos de transportar armas de extermino, una resolución que Pyongyang igualó a una declaración de guerra.

La retórica beligerante coincide con gestiones en curso en el Consejo de Seguridad de la ONU para aprobar una resolución vinculante con nuevas sanciones contra Corea del Norte por su test nuclear subterráneo, que el presidente estadounidense, Barack Obama, calificó de "violación flagrante" de la ley internacional.

En abierto desafío a las condenas internacionales, el régimen del presidente Kim Yong Il fustigó a los países que quieren castigarla por haber realizado un segundo ensayo nuclear y dijo no tener miedo a nuevas sanciones, al tiempo que advirtió contra la intercepción de cualquiera de sus barcos.

"Ahora que las marionetas surcoreanas fueron tan ridículas como para sumarse a la iniciativa y atreverse a declarar la guerra a compatriotas", Corea del Norte "está compelida a tomar medidas decisivas", dijo el gobierno norcoreano en un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial del país, KCNA.

La decisión de Seúl llega en momentos en que "el estado de confrontación militar es cada vez más aguda y hay un peligro constante de conflicto militar", advirtió el comunicado.

Para no perjudicar su proceso de reconciliación con Corea del Norte, Corea del Sur se había resistido a sumarse a la Iniciativa de Seguridad sobre la Proliferación (PSI), que fue establecida luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 para evitar la expansión de las armas de destrucción masiva.

Si los inspeccionan, habrá guerra

Pero Seúl cambió de opinión tras el ensayo atómico del lunes.

Corea del Norte advirtió que cualquier intento de detener, abordar o inspeccionar sus barcos será considerada una "grave violación" que tendrá como respuesta inmediata "un fuerte ataque militar", según reprodujo la agencia de noticias DPA.

El comunicado norcoreano agregó que el ejército del país "ya no se siente comprometido" por el armisticio con que concluyó la guerra de Corea (1950-53) –en la que Estados Unidos peleó del lado de Corea del Sur– porque Washington era culpable de que Seúl se haya sumado a la PSI.

El régimen dijo también que ya no podía garantizar la seguridad de los barcos de guerra o civiles de Estados Unidos y Corea del Sur en aguas cercanas a la disputada frontera marítima entre las dos naciones de la península coreana.

En tanto, el periódico surcoreano Chosun Ilbo informó que satélites estadounidenses detectaron humaredas en el reactor nuclear de Yongbyon, al norte de Pyongyang, y que se sospecha que esto es una señal de que Corea del Norte reanudó las actividades en la planta, según reprodujo la agencia de noticias DPA.

De confirmarse, este hecho sería un serio revés para los esfuerzos de años de que Corea del Norte abandone su programa nuclear militar. El país había comenzado a desmantelar el reactor de Yongbyon como parte de un acuerdo firmado en 2007 a cambio de combustible y concesiones diplomáticas.

Pero luego de complicarse la implementación del acuerdo y de lanzar un cohete el mes pasado, Corea del Norte detonó el domingo una bomba atómica en un sitio subterráneo y probó cinco misiles de corto alcance en los dos últimos días. El país ya había realizado otra prueba nuclear, la primera, en 2006.

La agencia de noticias rusa Interfax citó ayer a una fuente de seguridad según la cual Rusia teme un conflicto militar inminente que ponga en riesgo la seguridad en su extremo este.

"No estamos hablando de redoblar los esfuerzos militares sino más bien de medidas para el caso de un conflicto militar, quizás con el uso de armas nucleares", dijo esta fuente no identificada.

Rusia se suma al reclamo mundial

Asimismo, el gobierno ruso viró su histórica posición y respaldó la adopción de medidas firmes contra Corea del Norte en el Consejo de Seguridad, aunque reclamó que la resolución genere las condiciones para la reanudación del diálogo con Pyongyang.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo en una rueda de prensa que "el Consejo de Seguridad de la ONU deberá expresarse de modo firme elaborando medidas que no consientan la caída del compromiso de no proliferación nuclear".

Pese a las condenas, una multitud de norcoreanos, incluyendo oficiales militares y funcionarios del partido, se congregaron ayer en Pyongyang para celebrar el test atómico.

Choe Thae Bok, un dirigente del partido, dijo que el ensayo atómico "fue un gran emprendimiento" que protegerá al país de los "imperialistas de Estados Unidos", informó KCNA. Un diario norcoreano, Minju Joson, dijo ayer que el país no temía las repercusiones.

"Hace décadas que vivimos bajo sanciones de Estados Unidos. La política de Estados Unidos de sanciones contra Corea del Norte es como golpear una piedra con un huevo podrido", agregó.