MEXICO.- Las elecciones estaduales del último domingo, en 14 de los 32 estados mexicano, alentó la aparición de aspirantes a la presidencia de México para las eleciones de 2012.

El ex candidato presidencial Andrés López Obrador por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que asegura haber sido víctima de fraude en las votaciones de 2006, anunció su candidatura presidencial, sin importar en qué lugar lo ubiquen las encuestas.

Paradógicamente, a pesar de estas acusaciones de fraude del PRD a el gobernante Partido Acción Nacional (PAN), el domingo fueron aliados en varios estados para enfrentar al centrista Partido de la Revolución Institucional (PRI).

El ex ministro de Gobernación Santiago Creel, del oficialista Partido Acción Nacional (PAN, de derecha), también se anotó para competir para sustituir a Calderón.

El jefe de gobierno de la capital, Marcelo Ebrard, confirmó que pretende disputar la postulación por el PRD a López Obrador, pero indicó que "se necesita una izquierda unida para poder ganar la elección".

López Obrador y Ebrard mantienen una especie de pacto para una "candidatura de unidad" de una alianza de izquierda, pero el primero pareció violarlo cuando dijo el domingo que no esperará a las encuestas para lanzarse al ruedo.

Ebrard rechazó que se haya roto el acuerdo pero pidió "valorar quién es el que está mejor posicionado y entonces tomar una decisión porque yo creo que está muy claro que hay que tener una propuesta unitaria para 2012".