MEXICO DF.- Un alud provocado por el derrumbe de un cerro dejó al manos siete muertos, unos 100 desaparecidos y miles afectados al sepultar alrededor de 300 casas en una zona montañosa del estado de Oaxaca, en el sur de México, según datos preliminares difundidos ayer por Protección Civil local.

El derrumbe se produjo en horas de la madrugada por lo que las autoridades estiman que la mayoría de los desaparecidos, de una población mayoritariamente indígena, estaban durmiendo en sus casas.

El problema que enfrentan las autoridades es el aislamiento del pueblo afectado por las lluvias y las condiciones climáticas que impiden además el acceso de las brigadas que concurren con ayuda a la zona.

El deslizamiento del cerro ocurrió cerca de Santa María Tlahuitoltepec, en la zona de Mixe, al noreste de la capital Oaxaca, y se estima que fue causado por las abundantes lluvias que han caído en los últimos meses.

El presidente de México, Felipe Calderón, envió sus condolencias a los afectados por el derrumbe de Oaxaca y anunció que si las condiciones climatológicas lo permiten viajará hacia el lugar del siniestro.

Calderón se comunicó en las primeras horas con Donato Vargas, secretario del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, para ofrecer toda la ayuda del Gobierno Federal.

De acuerdo con un comunicado oficial, Calderón dio orden de "prestar de manera oportuna todo el apoyo necesario a los pobladores y a sus autoridades".

El gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, declaró ayer a la prensa que se carecen de datos precisos sobre el número de víctimas, que la comunicación con el lugar del derrumbe es prácticamente nula y que la lluvia que aún afecta al lugar impide que los helicópteros puedan aterrizar.

Santa María Tlahuitoltepec se encuentra a unos 2.600 metros de altura ubicada en un pequeño valle que está rodeado de montañas y cuenta con una población de 9.000 personas.

Ruiz admitió además que la ayuda con maquinaria pesada que está trasladando al lugar el Ejército encontró dificultades porque los pocos caminos por los que se puede acceder al lugar del accidente han sufrido deslaves que dificultan el paso.

El gobernador afirmó que unas 300 casas fueron tapadas por el derrumbe y que del cerro se desgajó un tramo de 200 metros lineales.

Ante el accidente, el secretario de Gobernación de México, José Francisco Blake Mora, anunció que está en permanente contacto con el gobernador de Oaxaca y que ha decidido "la activación del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) para atender la emergencia".

Blake Mora también anunció que se ha iniciado el traslado de los primeros elementos del Ejército, la Marina, la Policía Federal y de Protección Civil.

El comunicado oficial indica que al lugar se han enviado "binomios de rescate" (compuestos por un perro y un oficial), así como maquinaria pesada para excavación y salvamento.