CIUDAD DE MEXICO.- La diócesis mexicana de Nuevo Laredo, estado norteño de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, se declaró en quiebra debido a falta de feligreses en las parroquias por el éxodo de población que provoca la violencia en la región.

El obispo de esta jurisdicción, Gustavo Rodríguez, detalló que la crisis se palpa especialmente en las localidades de Miguel Alemán, Nueva Ciudad Guerrero y Mier, algunas de las más golpeadas por los enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes.

En Tamaulipas, pero en especial en ciudades limítrofes como Nuevo Laredo, se disputan el territorio el cártel del Golfo y su ex brazo armado "Los Zetas".

Monseñor Rodríguez afirmó que ante la inasistencia de los fieles, los templos en algunas ciudades de su diócesis no consiguen pagar las facturas de la energía eléctrica y el servicio telefónico y puso como ejemplo que en los poblados de Mier y Guerrero solamente "se quedó el 30 por ciento de los habitantes".

"Antes, las parroquias enviaban recursos a la diócesis, pero ahora es ésta la que tiene que ayudarlas", relató Rodríguez, según informó la agencia DPA.