GINEBRA, Suiza.- Los votantes de Suiza rechazaron ayer mediante un referendo una propuesta para prohibir tener armas de fuego en las casas, manteniendo así una tradición nacional en un país en el que unas 300 personas mueren cada año a causa de esta portación.

Los resultados provisionales del domingo mostraban que un 57 por ciento votaron en contra de endurecer las normas para tener armas de fuego.

En Suiza, para aprobar una iniciativa se debe obtener la mayoría de los cantones (26 en total) y de los votantes.

Según los resultados definitivos, la iniciativa fue rechazada ayer por 20 cantones y semi-cantones y aprobada por 6: Zurich (con el 50,4 por ciento de los votos a favor), Basilea (58,9), Vaud (53,7), Ginebra (61), Neuchatel (53,2) y Jura (52%).

Según los sondeos, la participación electoral, que suele ser baja en el país, no llegó al 50 por ciento, en tanto que las mujeres votaron mayoritariamente a favor de la iniciativa, informó la agencia de noticias DPA.

La tenencia de fusiles militares en las casas es común en el país, debido a la tradición del ejército nacional, compuesto por soldados a los cuales se confían sus propias armas, aunque no las municiones, durante la conscripción, que dura entre 18 y 21 semanas, además de cursos anuales.

Pero muchos de los hombres suizos que hacen el servicio militar almacenan sus armas en casa y a menudo se las quedan tras dejar el Ejército. Tiroteos ocasionales, como una masacre en 2001 en el parlamento de un cantón, desembocaron en un llamamiento a un control mayor.

La iniciativa era promovida por organizaciones de izquierda y agrupaciones sociales, y rechazada por el gobierno y la mayoría parlamentaria, que no veía en la implementación de la propuesta una garantía de la reducción de los abusos en el uso de las armas.

La mismas aspiraba además a restringir la compra de nuevas armas y crear un registro central de todos los usuarios.

"Prevaleció la libertad del ciudadano", comentó el partido de derecha UDC-SVP, hostil a la iniciativa, en tanto que el partido Liberal-Radical estimó que prevaleció "la responsabilidad individual".

Por su parte, el Partido Socialista denunció que los partidos que se pronunciaron en contra de la iniciativa "negaron el fenómeno de los suicidios y de la violencia de las armas".

Se calcula que cerca de 300 personas mueren a causa de armas de fuego por año en Suiza, país en el que circulan dos millones de las mismas.