LA HABANA, Cuba.- El Arzobispado de La Habana anunció ayer la liberación de los últimos dos detenidos, de los 52 considerados presos políticos por la oposición, que marcará el fin del proceso al que el gobierno cubano se comprometió en el diálogo establecido con la Iglesia católica.

Los últimos dos detenidos del grupo de 52 que serán liberados en breve son Félix Navarro, de 57 años, y José Ferrer, de 40 años, ambos condenados a 25 años de prisión y que se quedarán en Cuba en lugar de viajar a España, como hizo la mayoría de los excarcelados desde que empezó el proceso en mayo del año pasado, informaron las agencias de noticias ANSA y DPA.

Los 52 presos forman parte del grupo de 75 detenidos que en marzo de 2003 protagonizaron la oleada opositora conocida como Primavera Negra, y fueron detenidos y condenados hasta a 28 años de prisión bajo la acusación de ser "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.

El Arzobispado de La Habana anunció también la salida de la cárcel de otros 11 presos, que no forman parte del grupo de los 75, quienes se trasladarán a España tras quedar libres, y de los cuales, cinco aparecen en la lista de presos políticos elaborada por la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

La organización, a través de su vocero, Elizardo Sánchez, expresó ayer su "alegría por las excarcelaciones" pero manifestó a la vez su preocupación "porque se han dado nuevos casos de presos políticos" desde diciembre.

Según cálculos de la comisión, en las cárceles permanecen aún 50 de "presos por motivos políticos", ninguno de ellos adoptado como prisionero de conciencia por Amnistía Internacional, como ocurrió con los 75 de la llamada Primavera Negra.

La existencia de presos políticos es rechazada por el gobierno cubano, que alega que los encarcelados fueron juzgados según las leyes del país caribeño por cargos como terrorismo, desacato o desobediencia.

En tanto, las Damas de Blanco, agrupación formada por esposas y familiares de los presos detenidos en 2003, anunciaron que seguirán marchando cada domingo por una calle de La Habana en demanda de la excarcelación de cerca de 74 detenidos considerados por esta agrupación como "presos de conciencia" que, según sus cálculos, siguen en prisión.

"Estamos contentas pero vamos a seguir nuestra lucha que comenzó en 2003. El camino ya está y hay que continuarlo. No se puede parar", señaló una de las integrantes de la organización, Berta Soler.

El proceso de liberaciones se abrió a partir del diálgo iniciado el 20 de mayo del año pasado entre el presidente Raúl Castro, y el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, poco después de la muerte en la cárcel de Orlando Zapata tras una huelga de hambre de 85 días.

Antes de las liberaciones, el gobierno cubano comenzó a trasladar a los presos a cárceles cercanas a sus lugares de origen, y en julio, durante la visita del canciller español, Miguel Angel Moratinos, se anunció la excarcelación de los 52 presos en un período de tres o cuatro meses, que comenzaron ese mismo mes.

Cuartenta de ellos aceptaron trasladarse a España tras ser liberados, pero en noviembre el proceso se frenó al negarse los 12 restantes a salir del país.

Sin embargo, el gobierno cubano aceptó luego que los expresos se quedaran en el país, donde anunciaron que continuarán con las actividades opositoras.

Del grupo inicial de los 75 de la Primavera Negra, otros 23 detenidos fueron excarcelados por motivos de salud con licencias extra penales de forma escalonada antes del inicio del proceso de liberaciones.

A lo largo del proceso de liberación, el gobierno decidió la excarcelación de otros 114 condenados por otros cargos, de los cuales los últimos once serán excarcelados en breve, según anunció ayer el Arzobispado de La Habana.

La liberación de este grupo de 52 es la mayor excarcelación masiva de los últimos años, luego de la de 101 expresos que se concretó con motivo de la visita a Cuba del papa Juan Pablo II, en 1998.