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03-05-2011

Las diferencias entre el caso Eichmann y Bin Laden

16:15 | por Alberto Galeano (*)

Uno fue considerado el creador de la solución final contra los judíos, el otro el arquitecto de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que mataron a 3.000 personas en Estados Unidos.

Tanto el oficial nazi Adolf Eichmann como Osama Bin Laden, entrenado por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) para luchar contra la ex Unión Soviética en Afganistán, fueron capturados en países extranjeros -uno en Argentina, el otro en Pakistán- sin el conocimiento de esos gobiernos.

La diferencia entre ambos es que Eichmann, responsabilizado por la muerte de unos seis millones de personas, en su mayoría judíos, aunque también perecieron homosexuales, gitanos y negros, fue juzgado y ahorcado en Israel.

La misma suerte tuvo el ex dictador Saddam Hussein, quien fue juzgado y ahorcado por la justicia iraquí, el 30 de diciembre de 2006, por su responsabilidad en la muerte de unos 142 chiítas, en 1982.

En cambio, Bin Laden murió de un tiro en la cabeza durante un enfrentamiento con un comando norteamericano cerca de Islamabad, la capital de Pakistán, y su cuerpo arrojado al mar Arábigo, según informó el gobierno del presidente Barack Obama.

Su asesinato despertó un gran escepticismo, a tal punto que el ex jefe de la CIA Michael Hayden declaró: “Yo recomiendo que se difunda alguna evidencia sobre su muerte”. Pero la Casa Blanca dijo que había revelado demasiada información sobre el hombre más buscado del mundo.

La cadena qatarí Al Jazeera -que acostumbraba a difundir videos de Bin Laden- informó de la noticia de su muerte a través de su corresponsal en Kabul, Qais Azimy, quien dijo que las autoridades afganas han confirmado que su cuerpo estaba en poder de Estados Unidos.

En las redes sociales la información se conoció rápidamente, gracias a Sohaib Athar, un asesor informático paquistaní de 33 años que vive en Abbottabad, cerca de Islamabad, quien relató que cerca de su domicilio sobrevolaba un helicóptero, algo insólito para la vida apacible de esa ciudad.

Más allá del triunfalismo de las primeras horas, en las que Obama dijo que se había “hecho justicia” con la muerte de Bin Laden, Washington advirtió sobre posibles represalias de Al Qaeda, organización que sería liderada ahora por el egipcio Ayman Al Zawahi, considerado el sucesor del millonario saudita.

“Bin Laden floreció con el despotismo árabe y con la hipocresía norteamericana que apoyó su represión”, dijo el analista estadounidense Roger Cohen, en una nota del diario The New York Times.

Así como el ex presidente argentino Arturo Frondizi desconocía la operación que se llevó a cabo en Argentina para capturar a Eichmann en la década de 1960,  los paquistaníes aparentemente no sabían que la CIA había descubierto el refugio de Bin Laden en Abbottabad, al norte de la capital de ese país.

Esto es algo que a simple vista resulta raro, ya que Washington no lleva cabo operaciones terrestres dentro de Pakistán sin la colaboración de las agencias de inteligencia paquistaníes.

Hay muchas preguntas sobre la muerte del jefe de Al Qaeda que aún hoy no tienen -y probablemente nunca tendrán- respuesta: ¿Por qué recién ahora se detectó su paradero?

Su residencia estaba ubicada a unos 800 metros de un importante cuartel paquistaní.¿Cómo su escondite no fue detectado antes por las fuerzas antiterroristas paquistaníes?

Por todas estos interrogantes se cree que Bin Laden tuvo que contar con algún tipo de apoyo en Pakistán.

Sin embargo, en varias oportunidades, el gobierno del presidente de Pakistán, Azif Alí Zardari, negó que el líder de Al Qaeda hubiera huido de Afganistán a su país.

La captura de Eichmann en Argentina provocó una enérgica protesta del gobierno argentino ante las Naciones Unidas, pero las relaciones diplomáticas se reanudaron al poco tiempo. Su juicio fue ejemplificador y estuvo en sintonía con los proceso de Nüremberg al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

En Pakistán, el presidente Zardari reconoció que la muerte de Bin Laden no fue una operación conjunta con Estados Unidos, pero remarcó que una década de cooperación entre la Casa Blanca e Islamabad condujeron a la eliminación del líder del Al Qaeda.

(*): Télam.