MADRID, España (Télam, especial por Cecilia Guardati).- El movimiento de los ?indignados?, que tiene a la acampada de la madrileña Puerta del Sol como principal símbolo, cumplió ayer su quinto día consecutivo de protestas desafiando prohibiciones y habiendo conseguido que cientos de miles de personas se sumaran a la lucha por un cambio político y social en todo el país y en el extranjero.

Los manifestantes, ?unidos por una vocación de cambio? ?algunos defienden una refundación del sistema democrático y otros van más lejos pidiendo una revolución, un cambio de sistema- están decididos a permanecer en las plazas aún desafiando una nueva prohibición de la Junta Electoral Central de cara a la jornada de reflexión previa a las elecciones municipales y autonómicas de este domingo.

La decisión está tomada. En Madrid, los acampados, que anoche tuvieron que suspender su asamblea por la lluvia, cuentan con más de 90.500 firmas en apoyo a la protesta. También en Barcelona, más de 50.000 ciudadanos se volcaron masivamente a favor de la protesta con sus firmas.

El líder de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, apoyó a los manifestantes a seguir adelante a pesar de lo que diga la Junta Electoral Central que, de prohibir las concentraciones, situará a los españoles ?ante una especie de Estado de excepción encubierto?.

?Y nosotros, ante un Estado de excepción encubierto, sin causa, nos deberíamos declarar insumisos e insumisas ante una decisión de ese calibre", remarcó Lara durante un mitin en Jaén.

El bautizado inicialmente como ?Movimiento de los Indignados? o ?Movimiento del 15-M?, nombre que toma del día que comenzaron las protestas convocadas por la plataforma ?Democracia real ya?, avanza como un torbellino y cada vez se consolida más.

La mayoría son jóvenes estudiantes y sin empleo o con empleos precarios que alzaron la voz porque están cansados de ser tratados como mercancía política, y se resisten a ser rotulados bajo alguna etiqueta.

?Toma la plaza? es su nuevo lema y tiene páginas web (http://tomalaplaza.net/) donde se expresan abiertamente y comunican sus decisiones.

A ellos se sumaron desempleados, trabajadores de la educación, de la sanidad, del sistema educativo, profesionales autónomos y jubilados que se consideran víctimas de una crisis económica que ellos no provocaron.

De a poco están pasando de la ?protesta?, el rechazo a la clase política en general, y principalmente a los dos grandes partidos españoles, el socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y el conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, a la ?propuesta?.

De cara a las elecciones, muchas asambleas coincidieron que cada uno deberá hacer lo que le dicte su conciencia, votar o no o en blanco, o a los partidos pequeños, pero no hay una postura común.

Como propuesta concreta, en la Puerta del Sol la asamblea votó hoy pedir un cambio en la ley electoral. Pero el programa que está intentando canalizar las reivindicaciones de los ?indignados? tiene una veintena de puntos que deben ser consensuados, de ahí la intensa labor de la asamblea.

Entre ellos figuran diversas propuestas que van desde una ley de responsabilidad política contra los corruptos, hasta regulación del alquiler de viviendas, suelos dignos, hasta votar entre la actual monarquía parlamentaria y la III República.

Estos temas se debaten cada día en las asambleas que se instalaron en la mayoría de las ciudades de España, más de 50, entre ellas Barcelona, Sevilla, Bilbao, Granada, Valencia, Zaragoza, Vigo, León, Logroño y Murcia.

La discusión y la movilización social también consiguió traspasar las fronteras llegando incluso más allá de Europa. El miércoles, la ?Spanish Revolution? llegó a Londres, París, Dublín, Lisboa y México, donde los españoles se manifestaron frente a las embajadas de su país.

A través de Twitter y el grupo de facebook ?Democracia real ya?, la rebelión se extendió hoy a Berlín, y también hay convocadas manifestaciones frente a la Embajada de España en París y la Plaza de Mayo de Buenos Aires. El viernes están llamados a manifestarse todos los jóvenes de Roma y otras ciudades de Italia, así como en Bruselas, Birmingham y Edimburgo.

La protesta de los indignados, surgida de forma espontánea, se apropió de la campaña política de cara a las elecciones municipales y autonómicas del domingo en las que el gobernante PSOE intentará revertir unas encuestas que pronostican una debacle electoral frente al conservador PP.

En este contexto, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que ?hay que escuchar? al movimiento 15-M porque ?hay razones par que expreses ese descontento y esa crítica?, pero remarcó que ?los países tienen causes democráticos? para hacerlo.

En la misma línea, el líder del PP, Mariano Rajoy, dijo ayer que ?la regla de juego de la democracia? consiste en ?quitar a los gobiernos que no están a la altura? con ?el voto libre, valiente y decidido?.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, del PP, quien cree que la izquierda está intentando ?manipular? a este movimiento contra su partido, aseguró hoy que ?la democracia puede ser el peor sistema pero el mejor de los conocidos para derrocar a los gobiernos que lo han hecho mal o muy mal?.

Esta tesis del ala más dura del PP, que ve una nueva teoría de la conspiración de cara a las elecciones, se está viendo reflejada en los medios de comunicación afines a los conservadores, como El Mundo, ABC, La Razón, Libertad Digital, y La Gaceta, entre otros.

Los manifestantes, en tanto, trabajan intensamente para contrarrestar este tipo de informaciones que ?manipulan? el carácter de esta protesta espontánea, que cada vez tiene más adeptos.