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20-03-2012

Los chiitas se movilizaron contra el gobierno de Irak

Un millón de seguidores de Al Sadr protestaron contra el gobierno por la desatención a las necesidades de los más humildes.

BASORA.- Un millón de iraquíes seguidores del clérigo radical chiita Al Sadr ganaron ayer las calles de Basora en coincidencia con un nuevo aniversario de la invasión de Estados Unidos en 2003, para protestar contra el gobierno por la desatención a las necesidades de los más humildes.

Muchos de los manifestantes eran oriundos de Basora, una de las zonas petrolíferas más ricas de Medio Oriente, pero también llegados de otros puntos de Irak concurrieron a la marcha portando ataúdes negros con carteles escritos con palabras como "electricidad", "educación" o "democracia", algunas de las demandas realizadas al gobierno de Nuri al Maliki.

"Hemos venido para pedir la extinción de las injusticias contra los iraquíes (...). No hay empleos, vivimos en malas condiciones, sin servicios", se lamentó uno de los asistentes, Latiaf Kadhim, procedente de Kerbala, reportó la agencia de noticias Europa Press.

Muttashar Saeed, del barrio bagdadí de Ciudad Sadr, denunció que "los diputados miran por sí mismos y el Estado ignora a los pobres" y añadió que buscan que los "escuchen las autoridades que se ocupan más de sus propios asuntos desde sus cómodos sillones y sus coches blindados".

La demostración de fuerza del clérigo chiita tuvo lugar a poco más de una semana de la realización de la Cumbre organizada por la Liga Arabe, que se realizará en Irak del 27 al 29 de marzo.

El cónclave, al que concurrirán presidentes y monarcas de 22 países árabes salvo el sirio Bashar al Assad al que se le rechazó la solicitud de participar, es el primero que se realizará en Bagdad desde 1990, oportunidad en que fue presidido por Saddam Hussein, entonces hombre fuerte iraquí y con peso en Medio Oriente.

Tres meses después de aquella Cumbre en la ciudad "de los siete puentes", las tropas de Saddam, un hombre duro que soñaba en transformarse en el nuevo Rais (guía) luego del fallecimiento del egipcio Abdel al Nasser, invadieron Kuwait.

Ahora, esta reunión de mandatarios árabes tiene, además, la particularidad de ser la primera en un país gobernado por dirigentes chiitas, la corriente musulmana minoritaria en el mundo árabe, pero mayoritaria en Bahrein, Irak e Irán.

El Movimiento Al Sadr, que lleva el nombre de su fundador y guía político-espiritual, espera que la Cumbre de Bagdad otorgue prestigio a Irak, devastado por la guerra y la ocupación de Estados Unidos y sus aliados, que incluso llevó a prohibir que durante ese periodo se celebren protestas como muestra de "hospitalidad" hacia los visitantes.