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03-05-2012

El Banco Central Europeo pide más ajuste

Pese a la ola de protestas contra las resistidas políticas de austeridad. En una de ellas, en Barcelona, fue detenido un periodista argentino, líder los "indignados".

El Banco Central Europeo (BCE) pidió ayer más ajuste y reformas a los países de la zona euro con problemas como España, en una reunión en Barcelona en medio de protestas contra las resistidas políticas de austeridad que impulsa la entidad emisora europea.

En conferencia de prensa tras el encuentro, el presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, alabó el ?progreso? que han hecho todos los países de la zona euro en corregir su desajuste fiscal, pero advirtió que "algunos gobiernos deben ser más ambiciosos? en sus reformas.

?Es importantísimo perseverar en las reformas estructurales, especialmente en países que han perdido competitividad y tienen que estimular la productividad", afirmó Draghi luego de que el Consejo de gobierno del BCE celebrara una de sus dos reuniones anuales fuera de Frankfurt bajo extremas medidas de seguridad.

Draghi no especificó a qué países se refería, pero al ser consultado sobre si hablaba de Italia y España, actualmente en el foco de los mercados, se limitó a señalar que creía que ?todas las medidas y la reforma financiera debían llevarse a cabo de forma más rápida y con claridad?.

Así, en medio del debate entre los ?halcones? de la ortodoxia neoliberal y los que exigen el abandono de la receta única de la austeridad, Draghi insistió en que el ?pacto fiscal? firmado este año por países de la UE y todos los de la eurozona ?no es contradictorio con un pacto de crecimiento? que pueda agregársele.

Pero antes de hablar de estímulos, Draghi remarcó que las reformas estructurales y los ajustes no solo son irrenunciables, sino que deben acelerarse para salir de la crisis.

Respecto a España en concreto, el presidente del BCE elogió las reformas emprendidas por el gobierno de Mariano Rajoy para rebajar el déficit público del país, pero también le instó a solucionar los problemas del sistema financiero español.

?El gobierno español ha desplegado reformas políticas muy significativas en un tiempo muy breve. Hay que reconocer que este esfuerzo se llevó a cabo de forma muy rápida?, dijo.

Pero advirtió que a pesar de ir por el buen camino se necesita más ?transparencia y celeridad?, especialmente respecto a la reestructuración del sistema financiero, que debido a la persistencia de productos tóxicos derivados del sector inmobiliario, despierta dudas en los mercados.

En ese sentido, el Ministro de Economía español, Luis de Guindos, aseguró que el gobierno regulará en los próximos días las ?sociedades que servirán para aislar los activos inmobiliarios problemáticos de la banca?.

La fórmula elegida es que cada banco tenga ?su propio vehículo?, en vez de crear un gran ?banco malo?, agregó.

El propio Rajoy tenía previsto cenar con Draghi en Barcelona, para explicarles las medidas que adoptará su Ejecutivo, informaron fuentes de la Presidencia del Gobierno.

En tanto, Draghi ratificó la política monetaria del organismo al anunciar que el tipo de interés de la zona euro se mantendrá en el 1%.

El banquero dejó la puerta abierta a que la entidad pueda intervenir en el mercado secundario comprando deuda soberana pero descartó nuevas intervenciones para aportar liquidez en el corto plazo.

?El objetivo del BCE es mantener la estabilidad de precios a medio plazo?, señaló.

El BCE desembarcó en Barcelona en un momento extremadamente sensible. A las perspectivas económicas negativas de España, que en el primer trimestre del año recayó en recesión, se suma una tasa de desempleo del 24,4%, es decir, 5,6 millones de personas, y una creciente desconfianza de los inversores en un sistema bancario plagado de activos tóxicos del sector inmobiliario.

El movimiento de los ?indignados? o 15-M, así como las centrales obreras y la ?izquierda plural?, denuncian al BCE de ser, junto con la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el responsable de las políticas de ajustes, privatizaciones y reformas neoliberales que se están imponiendo en la zona euro y que en España están llevando al país hacia un precipicio.

Debido al rechazo social que genera la entidad y sus recetas, y a los episodios de violencia que se vivieron en Barcelona durante la huelga general del 29 de marzo, el gobierno blindó ayer la ciudad con un fuerte operativo de seguridad del que participan más de 8.000 agentes, para contener posibles manifestaciones violentas.

Los indignados habían anunciado que no caerían en la provocación, por lo que organizaron una cumbre alternativa en varios parques de la ciudad, lejos de la reunión del BCE, a la vez que convocaron un cacerolazo cada día a las 21 horas en repudio a la entidad y sus políticas de austeridad.

En cambio, miles de estudiantes universitarios ?entre 20.000 y 30.000 según los organizadores y 7.500 para la policía- desafiaron a las autoridades con una protesta pacífica para rechazar la subida de las tasas universitarias y contra los recortes del gobierno regional y de Rajoy.

Los estudiantes lideraron una marcha que recorrió el centro de Barcelona vigilada a cada paso por la policía y llegó hasta las inmediaciones del hotel Arts, el búnker donde se desarrolló la reunión del BCE.

La protesta fue pacífica a pesar de la presión policial.

Unos 300 manifestantes pretendieron continuar con la protesta en Plaza Cataluña, pero la policía disolvió la marcha a golpe de porras y forcejeos.

Un periodista argentino y activista del movimiento de los indignados, Facundo Florio, fue detenido por la policía y llevado a un lugar desconocido en un camión celular.