TEGUCIGALPA, - Páginas de internet del gobierno de Honduras fueron intervenidas por el grupo de piratas informáticos conocido como Anonymous y el vicepresidente Víctor Barnica denunció que fue amenazado y extorsionado por correo electrónico por parte de grupos a los que no identificó, informó ayer la prensa local.

Anonymous se infiltró en los sistemas de seguridad de los sitios web de la Casa de Gobierno y la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación, cumpliendo una amenaza hecha días atrás, reportaron los diario La Tribuna y El Heraldo.

?El gobierno hondureño y su forma de actuar han forzado a Anonymous a pisar suelo hondureño con la Operació Estado Fallido Honduras?, había amenazado el grupo de piratas.

La Tribuna interpretó que los hechos de ayer pueden resultar ?el comienzo de una guerra cibernética que Anonymous le declaró al gobierno de Honduras como un castigo a los altos niveles de corrupció que imperan en el actual gobierno de (el presidente) Porfirio Lobo?.

De hecho, la declaración de la organización, reseñada por el periódico, sostuvo: ?Basta de tanta corrupción, basta de retener nuestras aspiraciones como simples deseos; ha llegado la hora de alzar nuestras armas, gritar, todos juntos con una sola voz como pueblo unido, hasta hacer caer el manto que cubre los juegos usados para ostentar el poder político, económico, social y educativo?.

?Por eso, señor presidente, expandiremos nuestra filosofía, haremos temblar sus servidores y en acción haremos surgir la revelación de datos secretos y cables diplomáticos; por sus acciones lamentarán no cumplirle al pueblo hondureño sus promesas?, añadió el texto de Anonymous.

En tanto, Barnica aseguró que hace un año y medio hackearon su correo electrónico y recibió por esa vía amenazas e intentos de extorsión para extrarle información relacionada con la documentación secreta que maneja el Consejo Nacional de Lucha contra el Narcotráfico, que el funcionario preside.

Barnica agregó que esas amenazas se reiteraron en los últimos días, según reportó El Heraldo.

(Télam)