TEHERAN, Irán.- En su alocución, transmitida en directo por la televisión oficial iraní, IRIB, Ahmadineyad señaló que la diferencia entre el Islám y Occidente radica en cómo definen la humanidad. 

"Los problemas a que se enfrenta el mundo actual son resultado del hecho de que ciertos poderes y personas (en referencia a Occidente y sus gobernantes) han olvidado su verdadera naturaleza humana", dijo el presidente iraní con su habitual tono mesiánico. 

"La opresión, la arrogancia, las invasiones, las masacres, la cuestión de Palestina, la esclavitud, el imperialismo, el saqueo de la riqueza de las naciones y los asesinatos" son, en opinión de Ahmadineyad, los problemas actuales de la Humanidad. 

También criticó los conceptos occidentales de democracia y Derechos Humanos y acusó a "los enemigos de la Humanidad (Occidente)" de haberlos "globalizado", ignorando la visión musulmana en estos aspectos. 

Por contra, indicó que "la libertad, la justicia, el amor y la amabilidad" ayudan a conseguir "la perfección humana", que consideró que pueden promover los profesores islámicos en la reunión, denominada Conferencia del Despertar Islámico y de Profesores Universitarios Musulmanes del Mundo. 

Aunque también insistió en que la musulmana es la verdadera religión revelada por Dios, Ahmadineyad negó que el Islám pretenda gobernar el mundo, pero añadió: "El Islám pertenece a todos los seres humanos, por lo que el despertar islámico también pertenece a todos los seres humanos del mundo". 

El régimen teocrático de la República Islámica de Irán denomina "despertar islámico" a las revueltas y revoluciones que han transformado diversos países musulmanes en los últimos años y considera que están inspiradas por la Revolución Islámica de Irán de 1979. 

Sin embargo, los críticos del régimen islámico, consideran que la "primavera árabe", como también se denomina esas revoluciones, se inspiró, en buena medida, en las protestas surgidas en Irán tras las elecciones presidenciales de 2009, ganadas oficialmente por Ahmadineyad, en las que la oposición denunció un fraude masivo. 

Las manifestaciones y protestas tras esas elecciones en Irán se prolongaron más de un año y se saldaron con decenas de muertos y miles de detenidos, entre ellos los dos principales líderes de la oposición islámica, Mehdi Karrubi y Mir Husein Musavi, que llevan en prisión domiciliaria incomunicada desde febrero de 2011.

EFE