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03-03-2013

Debacle de los ultranacionalistas austríacos

El FPK perdió 10 de los 17 escaños en el Parlamento de Carintia, feudo del fallecido Jorg Haider. Los socialdemócratas ganaron los comicios con el 32 por ciento de los votos.

VIENA, Austria.- La derecha ultranacionalista austríaca sufrió ayer un importante revés electoral en los comicios de Carintia, el estado sureño gobernado durante años por el fallecido Jorg Haider y su tradicional granero de votos, al perder 10 de los 17 escaños que tenía en la cámara regional.
Según las primeras proyecciones, el FPK, una de las formaciones herederas de Haider, pasó del 44,8% de los votos que obtuvo en 2009, en aquella ocasión bajo las siglas del BZÖ, un partido fundado por Haider, al 22% logrado ayer, según la agencia APA.
En la elecciones de 2009, el candidato del FPK y actual gobernador Gerhard Dorfler lideró la lista del BZÖ, que poco después abandonó al fraccionarse el partido.
Ambas formaciones comparten una ideología nacionalista, euroescéptica y xenófoba.
El FPK se vio afectado por un escándalo de malversación y financiación ilegal de partidos relacionado con la venta del Hypo Alpe-Adria, un banco en su día propiedad del estado de Carintia y que en 2009 tuvo que ser nacionalizado para evitar su quiebra.
Los triunfadores de las elecciones fueron los socialdemócratas, que con el 32% de los votos superaron con creces su resultado de 2009 (28,7%).
Con este resultado se abre la puerta para que los socialdemócratas vuelvan a gobernar la región tras 24 años en poder de la derecha o de los ultranacionalistas.
Respecto al resto de formaciones, el Partido Popular obtendría, según estos cálculos, el 15% de los votos y mantendría sus seis escaños.
Los Verdes doblarían su actual representación de dos diputados, y el ultranacionalista BZÖ lograría dos.
También entraría en el Parlamento regional, con tres asientos, "Team Stronach", liderado por el millonario austríaco Frank Stronach.
Stronach, fundador del consorcio automotriz Magna, ha aparecido en la política austríaca con un mensaje plagado de consignas populistas, nacionalistas y críticas con la Unión Europea.
Los comicios regionales de ayer son su primer test electoral de cara a las elecciones generales que Austria celebrará en otoño.
También el Estado de Baja Austria celebró ayer elecciones, en las que el Partido Popular, en el poder desde 1945, fue la formación más votada, con el 51% de los votos, según los primeros escrutinios.
Ese resultado empeora levemente el de 2008 pero basta a los populares austríacos para mantener la mayoría absoluta en el Parlamento regional.
Los socialdemócratas (21%), el partido de Stronach (9%), los ultranacionalistas (8%) y Los Verdes (8%) siguen a los populares austríacos en porcentaje de votos en estas elecciones.