Un tercio de los rusos cree que los homosexuales necesitan ayuda psicológica
Según una investigación del Centro Levada, apenas un 5 por ciento apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo. Otro 5 por ciento señala que las minorías sexuales deberían ser liquidadas.
MOSCU, Rusia.- Casi un tercio de los rusos (27%) cree que los homosexuales y las lesbianas necesitan ayuda psicológica, mientras que un 5% señala que las minorías sexuales deberían ser liquidadas, según una investigación del Centro Levada.
El apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo descendió de manera drástica en los últimos tres años y de un 14% de la población pasó a un testimonial 5%.
Al mismo tiempo, el 85% de los rusos se pronuncia categóricamente en contra del matrimonio homosexual, según el estudio sociológico citado por la agencia Interfax.
Más de una quinta parte de los ciudadanos considera que las minorías sexuales deben ser sometidas a tratamientos médicos forzosos, a tiempo que un 16% está a favor de su total aislamiento del resto de la sociedad.
Dos tercios de los rusos dijo que sentirían una gran decepción si descubren que sus hijos o nietos "son víctimas de la propaganda homosexual".
La investigación indica que la inmensa mayoría de los rusos, el 89 %, asegura que entre sus amigos, familiares y conocidos no hay homosexuales o lesbianas.
Poco más de una quinta parte de la población rusa tolera bien a las minorías sexuales y propone "dejarles en paz".
Acorde a la opinión de la mayoría de sus conciudadanos, la Duma o cámara de diputados de Rusia prohibió el pasado mes de enero la propaganda de la homosexualidad entre los menores de edad, una ley que las minorías sexuales consideran una flagrante violación de su libertad de expresión.
La ley, que fue aprobada en primera lectura con 388 votos a favor, mientras sólo un diputado votó en contra y otro se abstuvo, propone sancionar la promoción de los comportamientos homosexuales con multas en metálico.
La Asociación Internacional de Gais y Lesbianas concedió en 2012 a Rusia y también a Moldavia el dudoso honor de ser los países de Europa donde menos se respetan sus derechos.
El último intento de celebrar una marcha de orgullo gay en mayo de 2011 en la capital rusa desembocó en choques violentos entre activistas homosexuales y ultranacionalistas.
El artículo 121 del código penal de la URSS, que sancionaba con penas de cárcel las prácticas homosexuales, no fue abolido en la Rusia postsoviética hasta 1993, año en que también se dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental.