A 25 años del Caracazo
Un estallido social decisivo.
BUENOS AIRES, - Hoy se cumplirán 25 años del comienzo del Caracazo, un estallido social que duró dos días, provocó una cantidad de muertos aún hoy no determinada -pero con seguridad superior a 300- y proyectó hasta la actualidad sus consecuencias sobre la vida política de Venezuela.
Gobernaba el país Carlos Andrés Pérez, líder del partido socialdemócrata Acción Democrática (AD), quien ya había sido presidente entre 1974 y 1979, época en que Venezuela vivió tiempos de bonanza generados por el alto precio internacional del petróleo.
Pérez era aún una figura muy popular -a tal punto que en las elecciones de fines de 1988 obtuvo 52,91 por ciento de los votos- y uno de los últimos exponentes del par de generaciones de dirigentes que, desde AD o el socialcristiano COPEI, gobernó Venezuela a partir de la recuperación de la democracia en 1958.
Pero asumió su segundo mandato, el 2 de febrero de 1989, en un contexto económico sustancialmente diferente, caracterizado por la fuerte devaluación de la moneda nacional, una inflación alta y el impacto aún vigente de la crisis de la deuda externa desatada en 1982.
El presidente pidió apoyo financiero al Fondo Monetario Internacional y anunció un severo plan de ajuste que incluía la liberación de las importaciones, los precios -excepto los de la canasta básica- y las tasas de interés, y fuertes aumentos de las tarifas de los servicios públicos y el valor de los combustibles.
A consecuencia de esas medidas surgieron protestas populares espontáneas, primero en Guarenas, a unos 40 kilómetros de Caracas, y luego en la propia capital y en otras ciudades importantes del país, donde hubo saqueos de comercios.
Con las policías locales desbordadas, el gobierno dispuso activar el Plan Avila, un programa de contingencia para restablecer la paz social en casos de catástrofes o revueltas populares que incluye la participación de las fuerzas armadas.
La represión fue excesiva, menudearon las denuncias de violaciones de derechos humanos y oficialmente se reportaron 276 muertos, numerosos heridos y desaparecidos, y cuantiosos daños materiales.
Sin embargo, la cantidad de víctimas fue puesta en duda una vez que se descubrieron fosas comunes con al menos otros 68 cadáveres sin identificar y nunca se conoció la cifra exacta de muertos.
El 26 de febrero de 2007, al presentar a la Asamblea Nacional (parlamento) un informe sobre el Caracazo, el entonces defensor del Pueblo, Germán Mundaraín, afirmó que en esas jornadas murieron 2.000 personas.
Con la popularidad de Pérez y la gobernabilidad minadas, la situación social fue empeorando paulatinamente y el gobierno sufrió tres años más tarde dos intentos fallidos de golpe de estado.
El primero, el 4 de febrero de 1992, estuvo a cargo de un grupo de oficiales jefes y subalternos de las fuerzas armadas, encabezados por el teniente coronel Hugo Chávez, quien justificó el acto sedicioso en ?el deterioro de la situación social y el aumento de la corrupción administrativa?.
El segundo se produjo el 27 de noviembre de 1992, cuando los militares implicados bombardearon varios edificios públicos, incluido el palacio presidencial de Miraflores. Diez días después, AD sufrió un duro revés en las elecciones municipales y regionales.
En marzo de 1993, el fiscal general, Ramón Escobar Salom, presentó una solicitud de antejuicio contra Pérez por peculado doloso y malversación de 17 millones de dólares de una partida secreta.
El 20 de mayo, el Tribunal Supremo de Justicia determinó que existían méritos suficientes para juzgarlo y Pérez dejó el cargo para someterse al juicio. La Presidencia quedó en manos del titular del todavía Congreso Nacional, Octavio Lepage.
Pérez sería expulsado de AD, encarcelado primero en un retén judicial y luego, por su edad -tenía 70 años-, en su domicilio, hasta que en 1996 fue condenado a dos años y cuatro meses de prisión, pese a que no se comprobó la apropiación indebida de fondos públicos.
Y aunque aún sobrevendría un segundo mandato (1994-99) del presidente socialcristiano Rafael Caldera, la caída de Pérez significó también la del régimen bipartidista que gobernaba Venezuela desde 1959 y el germen del surgimiento del chavismo y su concepción absolutamente diferente de la política y la administración.
Esta semana, el presidente Nicolás Maduro declaró días no laborables este jueves y viernes para conmemorar el Caracazo.
"A 25 años de la masacre, van a ser dí¡as de conmemoración y
no van a ser laborables para que nuestro pueblo se incorpore
masivamente a estos actos históricos de ese evento que marcó la vida de todos", dijo Maduro durante la reunión del Consejo
Federal de Gobierno.
