ROMA, Italia.- El Gobierno de Italia someterá al voto de confianza del Parlamento su decreto de reforma de contratación laboral, decisión tomada tras una reunión ayer entre las fuerzas que forman el Ejecutivo en la que se manifestaron sus discrepancias.

Se trata de un decreto aprobado en un Consejo de Ministros del pasado mes de marzo, que ahora fue enmendado por la Comisión de Trabajo de la Cámara de los Diputados y que incluye reformas en los contratos temporales y de prácticas.

La votación se celebrará hoy, dijeron a EFE fuentes de la Cámara baja del Parlamento italiano.

La medida de mayor relevancia es la que exime al contratante de la obligación de indicar las razones para poner fin a un contrato durante los tres primeros años de su duración, cuando antes era de un año.

Asimismo, el decreto enmendado reduce de ocho a cinco las ocasiones en las que los contratos temporales podrán ser renovados en los primeros tres años de vínculo contractual.

La norma prevé, por otro lado, que el periodo de excedencia por maternidad contabilice a las madres a la hora de pasar de contrato temporal a indefinido y limita al 20% los contratos temporales con los que podrá contar una empresa.

En el caso de que una empresa cuente con más de un 20% de su plantilla contratada de forma temporal, el texto prevé una sanción mediante la cual los contratos temporales de más pasarán a convertirse en indefinidos.

Además, el decreto obliga a las empresas de más de 30 empleados a renovar al 20% de sus becarios antes de proceder a la contratación de otros.

En este sentido, establece la obligación de escribir en el contrato el plan formativo para el becario.

Este decreto suscitó discrepancias en el Ejecutivo que dirige Matteo Renzi ya que durante la reunión de esta mañana entre las fuerzas que conforman el Gobierno tres de ellas se mostraron en desacuerdo con los términos que establece el decreto.

En concreto, las formaciones políticas que pidieron cambios en el documento fueron el Nuevo Centroderecha, con tres ministros en el gabinete, y Elección Cívica y la Unión de Centro, con uno cada una.

No obstante, los representantes de estos partidos gubernamentales avanzaron que votarán la confianza al decreto "por sentido de la responsabilidad".

Por su parte, el ministro de Economía italiano, el tecnócrata Pier Carlo Padoan, defendió el decreto porque, a su juicio, "acelera la recuperación laboral que se está consolidando" en el país.