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31-07-2014

Israel rechazó una tregua

La ofensiva contra Gaza ya es la más sangrienta de la última década.

GAZA, - El número de palestinos muertos por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza superó ayer a las dos ofensivas militares anteriores, pese a lo cual Tel Aviv advirtió que está "determinado a seguir" y que no aceptará ninguna tregua que impida a sus soldados completar su misión.

Ante este oscuro panorama, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, declaró a la Franja de Gaza "área de desastre humanitario" y urgió a la comunidad internacional a proteger y proveer asistencia a sus habitantes.

En una carta enviada al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el dirigente palestino acusó a Israel de cometer crímenes de guerra y exhortó al organismo a que presione a las instituciones internacionales para que destinen ayuda de emergencia.

"Israel, la potencia ocupante, continúa invocando de manera falaz el derecho de la defensa propia para justificar su campaña criminal contra el pueblo palestino", dice la misiva, citada por la agencia de noticias EFE.

La dramática situación humanitaria también fue denunciada por el Ministerio de Salud en Gaza y por la ONU.

Según el primero, al menos 1.422 palestinos han muerto por la ofensiva israelí y 8.265 han resultado heridos, dos cifras que superan el saldo de víctimas de las últimas dos ofensivas israelíes contra la franja.

En la primera, en 2009, 1.417 personas fallecieron, según el Centro Palestino para los Derechos Humanos. En la segunda, en 2012, unos 200 murieron, según la misma organización.

Otra cifra que fue ampliamente superada con la actual operación "Filo Protector" fue la de los civiles desplazados.

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA, informó ayer que alrededor de 250.000 palestinos tuvieron que abandonar sus casas y, entre ellos, unos 236.000 buscaron refugio en unas de sus escuelas y edificios.

En 2009, la invasión israelí obligó a poco más de 120.000 personas a abandonar sus casas y convertirse en desplazados, según el Consejo Noruego de Refugiados, una organización que asesora a la ONU.

Ante tamaña situación humanitaria y en una comunicación de inusual dureza, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó hoy a Israel de cometer crímenes de guerra al atacar hospitales y escuelas, al tiempo que le recordó que como "fuerza ocupante" tiene la obligación de brindar asistencia a los palestinos.

"Atacar hospitales viola la ley internacional, la cuarta Convención de Ginebra y es un crimen de guerra. Pero no sólo eso, como fuerza ocupante, Israel tiene la obligación de ofrecer asistencia médica", afirmó Pillay en una conferencia de prensa.

La alta comisionada también recordó que pese a que la UNRWA "alertó 17 veces a Israel sobre la localización exacta de las escuelas, el Ejército bombardeó ayer de nuevo una de ellas".

Además, la agencia de noticias palestina Maan, informó ayer que al menos nueve periodistas locales ya han muerto y las oficinas de la cadena qatarí Al Yazira, la agencia de noticias estadounidense Associated Press y de un colabodor de EFE fueron destruidas por los ataques israelíes contra Gaza.

Pese a que las denuncias contra los ataques de Israel se acumulan, el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió que "está determinado a seguir" hasta que completen su objetivo de destruir todos los túneles construidos por Hamas para infiltrarse y atacar Israel.

El jefe de las Fuerzas Armadas israelíes, el general Sami Turgeman, explicó ayer a la cadena de noticias BBC que sus hombres ya "neutralizaron entre el 70 y el 80% de los túneles ofensivos de Hamas. Tomará unos días completar la misión".

Por parte de Israel ya murieron 56 soldados y más de 100 resultaron heridos en combate, mientras que tres civiles -uno de ellos un trabajador tailandés- fallecieron por los más de 2.600 cohetes lanzados por Hamas y otras milicias palestinas desde la franja.

Una vocera militar israelí puso en duda ayer desde Tel Aviv el creciente número de civiles muertos en Gaza y advirtió que cientos de los muertos son combatientes de Hamas y que los palestinos no distinguen entre civiles y milicianos al dar a conocer las cifras.

Sin embargo, las imágenes difundidas por la prensa internacional y las propias declaraciones de la ONU sostienen lo contrario.

Un ejemplo de ello lo dio el vocero de la UNWRA, Chris Gunness, un hombre con años de experiencia en el cargo, cuando se echó a llorar desconsoladamente durante una entrevista en vivo con la cadena árabe Al Yazira esta semana.

"Se les niegan sus derechos a los palestinos, incluso a sus hijos, es terrible", aseguró y comenzó a llorar, según reprodujo la agencia de noticias DPA.

"La UNWRA está totalmente desbordada en Gaza, estamos al borde del colapso, matan a nuestros compañeros, nuestros refugios se desbordan", escribió más tarde Gunness en su cuenta de Twitter. "¿Dónde acabará todo esto?".