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25-10-2014

Revelaron nuevos documentos en torno al asesinato del juez Borsellino

La gendarmería italiana había alertado a los servicios secretos sobre los planes de la mafia italiana un mes antes de la muerte del magistrado. Por el caso, el martes declarará el presidente Giorgio Napolitano.

ROMA, Italia.- La gendarmería italiana detectó que "Cosa nostra", la mafia siciliana, pretendía atentar contra el juez Paolo Borsellino y alertó de ello a los servicios secretos militares italianos un mes antes de la muerte del magistrado.

Así lo reveló hoy el diario Corriere della Sera, que publicó una carta enviada por el comandante de los carabinieri Antonio Viesti a la dirección de los servicios secretos en la que se lee su advertencia del "serio peligro" que corría a su juicio Borsellino.

El juez, que murió el 19 de julio de 1992 en un atentado cometido ante la casa de su madre y que costó la vida a cinco de sus escoltas, "correría serio peligro en su seguridad por las últimas investigaciones sobre la mafia trapanesa", escribió Viesti.

En la carta su autor informa de que sus servicios habían conseguido detectar que "Cosa Nostra" pretendía crear "un clima de grave intimidación sobre los políticos italianos para desactivar el compromiso contra la criminalidad".

La misiva por lo tanto describe el clima de chantaje a las instituciones que propició supuestamente la aparición de una negociación entre el Estado y la mafia, conocida en Italia con la expresión "trattativa" y que juzga actualmente el tribunal de Palermo.

El documento aporta nuevos datos sobre la muerte de Borsellino, acerca de la cual volvió a hablar el pasado julio uno de los principales jefes de la "Cosa Nostra", Salvatore "Toto" Riina, quien dijo que su organización pinchó el teléfono del juez para asesinarlo.

Riina había asegurado además que fue el magistrado quien accionó la bomba que acabó con su vida al pulsar el teléfono de la casa de su madre, que en realidad era el detonador del artefacto.

El caso del asesinato de Borsellino estremeció a la opinión pública y que se produjo en los años más sangrientos del crimen organizado italiano.

La revelación de esta carta se conoce pocos días antes de la declaración del presidente italiano, Giorgio Napolitano, en el marco del juicio del tribunal palermitano, lo que se producirá en principio, a puerta cerrada y en el palacio presidencial del Quirinal, el próximo martes.

El presidente italiano ya fue llamado a testificar por ese tribunal en octubre de 2013, pero rehusó comparecer con el envío de una carta a los jueces en la que explicaba que no tenía nada que decir sobre las cuestiones del proceso y solicitaba que se retirara su citación.

Pero el pasado 24 de septiembre el tribunal insistió en la importancia de sus declaraciones.

Napolitano testificará sobre conversaciones que mantuvo uno de los imputados, el ex ministro de Interior entre 1992 y 1994, Nicola Mancino, con Loris D'Ambrosio, el fallecido asesor jurídico del Quirinal.

"Corriere della Sera" agregó hoy que los abogados de Riina podrán interrogar a Napolitano.

El de Palermo es un proceso histórico, ya que se sientan en el banquillo miembros del Gobierno y de las fuerzas del orden junto con los jefes mafiosos de aquel momento.

Los diez imputados son, además de Mancino, el exsenador Marcelo dell'Utri, brazo derecho del ex primer ministro Silvio Berlusconi, y los antiguos responsables del cuerpo especial de los Carabineros del ROS, los generales Mario Mori y Antonio Subranni, además del exgeneral Giuseppe De Nonno.

A ellos se unen también los jefes mafiosos Riina; su estrecho colaborador Giovanni Brusca; el que fuera su médico personal, Antonino Cinà, y el mafioso Leoluca Bagarella.

El décimo imputado es Massimo Ciancimino, hijo de Vito, alcalde de Palermo, que con sus revelaciones y documentos heredados de su padre ha hecho que los jueces contasen con pruebas para reabrir el caso.

Excepto Mancino, acusado de falso testimonio, y Ciancimino, de asociación mafiosa, los otros imputados tienen que responder a los cargos de violencia o amenaza al Estado y de favorecer a "Cosa Nostra".