Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en el sur mexicano se reunieron con el presidente Enrique Peña Nieto en Ciudad de México, informó un portavoz de las familias, mientras que tanto el papa Francisco como el gobierno de los Estados Unidos expresaron su honda preocupación por la situación.

Felipe de la Cruz, cuyo hijo estuvo la noche del episodio pero logró ponerse a salvo, dijo que en la reunión, la primera entre los padres y Peña Nieto, estuvo también el procurador general, Jesús Murillo Karam, y se planteó la exigencia de que haya una pronta solución para este caso que conmueve a todo el país.

De la Cruz indicó que en la reunión participarro padres de los 43 jóvenes, sus abogados y representantes de la Comisión Civil de Impulso y Seguimiento a la Búsqueda, formada por ONGs y personalidades como el poeta Javier Sicilia, que apoyan los reclamos de las familias.

"Definitivamente no estamos satisfechos para nada", sentenció De la Cruz, y apuntó que hasta el momento las familias no han tenido ninguna comunicación con la procuraduría sobre el anuncio que se hizo el lunes acerca del hallazgo de restos óseos no identificados cerca de un basurero municipal.

Los estudiantes de la escuela rural del magisterio de Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero, desaparecieron después de ser perseguidos y tiroteados por policías municipales en la ciudad de Iguala, unos 200 kilómetros al sur de Ciudad de México.

Según las investigaciones, los policías los entregaron a agentes de la vecina localidad de Cocula, que a su vez los llevaron con miembros de la organización criminal Guerreros Unidos y desde entonces se desconoce su paradero.

El gobierno de Estados Unidos, a través del portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest, expresó su inquietud por la situación y señaló que "obviamente los informes de la desaparición son preocupantes".

El Departamento de Estado pidió el pasado 7 de octubre que se realice una investigación "completa y transparente" sobre el caso con el fin de que los culpables sean llevados ante la justicia.

El caso de Iguala estará muy presente esta semana en Washington, con motivo de las audiencias públicas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Aunque ninguna de las audiencias estará exclusivamente dedicada a Iguala, fuentes de la CIDH consideraron que es muy probable que el caso salga a relucir, ya que en varias de ellas se abordará el tema de las graves violaciones de derechos humanos en México.

La CIDH solicitó al Estado mexicano que "adopte todas las medidas requeridas para determinar la situación y paradero de los 43 estudiantes identificados como desaparecidos o no localizados a fin de proteger su vida e integridad.

Por su lado, el papa Francisco aludió ayer en la audiencia general al "pueblo mexicano, que sufre la desaparición de sus estudiantes".

El pontífice argentino les dedicó unas palabras que fueron escuchadas por los miles de fieles católicos que se congregaron en la plaza de San Pedro, refirió la agencia Efe.

"Envío un saludo especial al pueblo mexicano que sufre la desaparición de sus estudiantes y por tantos problemas parecidos, que nuestro corazón de hermanos esté cerca de ellos, orando en este momento", expresó Jorge Bergoglio durante los saludos dirigidos a los peregrinos en lengua española, después de pronunciar su discurso en la habitual audiencia.