Grecia quedó más cerca de celebrar elecciones anticipadas luego que el líder del nuevo partido izquierdista griego Unidad Popular, escindido del gobernante Syriza, devolviera ayer el mandato para formar gobierno ante el fracaso de los contactos con el resto de formaciones helenas.

El lunes pasado, poco después de recibir mandato para formar gobierno, el líder Panayotis Lafazanis acusó al primer ministro Alexis Tsipras de "forzar la convocatoria" de estos comicios para "ocultar las consecuencias" que trajeron las polémicas medidas pactadas con los acreedores a cambio del tercer rescate financiero.

El rechazo de un sector del gobernante Syriza al rescate impuesto por los acreedores derivó en una fractura del partido y la escisión de 25 de sus diputados, quienes formaron Unidad Popular (UP), que se convirtió en la tercera fuerza política del país, por delante del neonazi Amanecer Dorado.

El izquierdista Syriza, los conservadores Griegos Independientes y los comunistas del KKE ya habían anunciado que no participarán en un acuerdo para formar un gobierno.

La orden del presidente de la República, Prokopis Pavlopulos al líder de UP se produjo luego que fracasara antes una instrucción similar encargada a Nueva Democracia (ND), el principal partido opositor.

El fracaso de UP implica que el presidente de la República debe convocar una reunión de los líderes políticos para explorar la posibilidad de formar un gobierno de amplio apoyo, última etapa antes de la celebración a elecciones anticipadas y -hasta que eso ocurra-, la formación de un gobierno interino.

La composición actual del Parlamento heleno no permite formar un nuevo gobierno sin la participación de Syriza, ya que el resto de grupos que podrían cooperar no suman los 120 diputados que se requieren como mínimo.

Ayer, Lafazanis destacó durante el encuentro con Pavlopulos que los líderes políticos y el presidente de la República no están por encima de la Constitución, en alusión a la convocatoria de las elecciones el 20 de septiembre.

La fecha -aún no anunciada oficialmente- es la más probable, aunque tanto UP como los conservadores de ND pidieron que los comicios se celebren el 27 de septiembre.

De constatarse que no es posible formar un gobierno de amplio apoyo, Pavlopulos encargará a la presidenta del Tribunal Supremo, Vasiliki Zanu, la formación de un Ejecutivo interino que tiene como único cometido organizar los comicios.

Zanu se convertirá así, aunque de modo provisional, en la primera mujer que accede al cargo de primera ministra en Grecia.

Tsipras dimitió la semana pasada asumiendo la aceptación de un acuerdo contrario a sus principios políticos, pero explicando que dicho pacto era la única forma de "salvar al país", por lo que llamó a elecciones anticipadas y pidió de nuevo la confianza de los griegos.

El líder de Syriza aseguró que si obtiene la mayoría absoluta en las próximas elecciones, podrá colaborar con el partido conservador Griegos Independientes, su hasta ahora socio de gobierno, pero descartó pactar con el resto de formaciones, los conservadores de ND, los socialdemócratas de Pasok y los liberales de To Potami.