BUENOS AIRES.- La Asociación Civil de Ateos en Argentina (Argatea) realizará la semana próxima un reclamo masivo ante los obispados del país, para exigir que sus nombres sean excluidos de la lista de bautizados por el rito católico.  

Un vocero de esa organización explicó que la presentación colectiva de apostasía o "desbautismo", conlleva un acto de repudio público a "la manipulación ideológica y material de la Iglesia Católica en la vida ciudadana", y un rechazo al "rito social" del bautismo sin consentimiento.  

"Es una forma de manifestar el desacuerdo con la política social, sexual y económica de la Iglesia (católica), dejando en claro que 'no' nos representa ni queremos que reciba, del Presupuesto del Estado Nacional, subsidios ni privilegios en nuestro nombre", puntualizó Cristina Ferreyra, fundadora de Asociación.  

La iniciativa de Argatea está amparada en la ley 25.326, de protección de datos personales o habeas data, y lleva como consigna "¡No en mi nombre!".  "Exigimos la rectificación y/o supresión de nuestros datos personales de sus registros, invocando el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que garantizan la libertad de conciencia y de religión", precisó la mujer impulsora de la campaña.  

La apostasía está definida en el canon 751 del Código de Derecho Canónico como "el rechazo total de la fe cristiana", recibida por medio del bautismo. Sin embargo, la presentación no significa dejar de ser creyente, sino renunciar al catolicismo en términos institucionales.   

"Para nosotros el bautismo es para toda la vida", advirtió el  sacerdote César Sturba, notario del arzobispado de Buenos Aires. El interesado debe presentar ante el Obispado una carta consignando su documento de identidad y explicando los motivos de su renuncia a la fe. Argatea sugiere, además, incluir una copia de la partida de bautismo, para "agilizar" el trámite.

Una vez aceptado el pedido, el solicitante recibe un certificado con la firma de un notario eclesiástico que deja constancia de "su desvinculación con la Iglesia Católica y manifiesta su apostasía de la fe católica apostólica y romana".  

Argatea fue creada hace más de un año para "agrupar ateos", "defender sus derechos" y "promover la implantación de la laicidad", según se consigna en su página de Internet.  

La encuesta sobre creencias realizada en 2008 por el Conicet reveló que "al menos 2,5 millones de argentinos no creen en Dios y que muchos de ellos hacen de esa cuestión el eje de sus vidas".

La cifra implica que un 11 por ciento de los argentinos son ateos, agnósticos o indiferentes a la fe, convirtiéndose, se subraya en ese estudio, en la "segunda religión" del país detrás del catolicismo y seguida de cerca por los evangélicos.