ROSARIO.- El gobernador Hermes Binner expresó ayer su sorpresa por el triunfo de Carlos Reutemann a la elección a senador y, tras destacar la paridad del resultado, asoció el vínculo de los votantes con el justicialista con el denominado Síndrome de Estocolmo.

Así se denomina a una respuesta psicológica que lleva a la víctima de un secuestro a desarrollar una relación de afinidad con su secuestrador.

Por la tarde, el gobernador admitió que usó un "ejemplo inapropiado", según un artículo publicado en la página de Internet del diario La Capital.

Reutemann evitó sumar elementos a la polémica y consideró que como consecuencia de los resultados electorales "habrá que tener más consenso, dialogar más: parlamentar más".

En tanto, el diputado kirchnerista Agustín Rossi, quien pese al tercer lugar obtenido logró retener su banca, admitió que desde el conflicto que enfrentó a la Casa Rosada con el campo "comenzaron a surgir distintas miradas" en su contra.

Más allá del enfrentamiento a nivel local entre la figura de Reutemann y la del gobernador socialista Hermes Binner, el resultado de las elecciones en Santa Fe resultó aplastante para el kirchnerismo dado que las dos fuerzas sumaron más del 80 por ciento de los votos y relegaron al oficialismo nacional a un exiguo 9 por ciento.

Reutemann, por su parte, destacó en la madrugada de ayer que en la elección logró su reelección "contra todo y contra todos" y reforzó su papel protagónico en la reorganización del PJ.

"Los buenos tiempos que venían en la provincia de Santa Fe no fueron así", acotó el senador en alusión al gobierno de Binner.

El mandatario, que pretendía que un excelso triunfo impulse una imagen presidenciable para la oposición, realizó por su parte un curioso análisis de los comicios en la ciudad de Santa Fe y comparó al electorado capitalino con las manifestaciones del Síndrome de Estocolmo.

"Eso es algo que todavía no alcanzamos a dilucidar, con las situaciones que han ocurrido en la ciudad y la gente que le han pasado esas cosas que sigan votando en el mismo sentido nos hace recordar ejemplos internacionales, con lo cuál justifican plenamente esos hechos y al Síndrome de Estocolmo", dijo Binner.

Las diferencias entre el ex gobernador y el actual mandatario también se marcaron en el tono de la campaña.

Reutemann dijo que fue elección "de mucha agresividad" y Binner aclaró que "no ha habido de nuestra parte ningún adjetivo que pudiera agraviar a alguien; al contrario, creo que siempre fue recordar permanentemente la historia de cada uno, pero no adjetivándolo, con lo cual en ese sentido estamos muy tranquilos".

También resaltó que "si comparamos que Gabriela Michetti ganó con 31 por ciento y Luis Juez con 30, es altamente relevante haber sacado 41 por ciento, sobre todo que tenía enfrente a una persona que ha sido varias veces gobernador y senador, y tiene un 100 por ciento de conocimiento por parte de la población".

Reutemann consideró en la madrugada, cuando festejó su triunfo, que era "un error hablar del 2011", a pesar de que durante la campaña había advertido que si ganaba "por un voto" iba a aspirar a la Presidencia.

En tanto, el socialista Miguel Lifschitz, intendente de Rosario, consideró que Binner "sigue siendo presidenciable".

De acuerdo a los últimos cómputos del escrutinio provisorio, Reutemann y la senadora Roxana Latorre retuvieron sus bancas por Santa Fe Federal, mientras el socialista Rubén Giustiniani logró ingresar a la Cámara Alta por la minoría.

En Diputados, la lista del Frente Progresista ubicaba a cuatro diputados con el 39,85 por ciento de los votos, mientras la agrupación de Reutemann colocaba otros cuatro con el 39,84 por ciento.

La novena banca santafesina fue retenida por Rossi para el Frente para la Victoria con el 9,56 por ciento de los votos.