BUENOS AIRES.- La Justicia Federal de Morón citó a declarar como testigo a un ex conscripto que resultó herido cuando fue utilizado como una suerte de "escudo humano" por los integrantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP), que en el verano de 1989 coparon el cuartel militar de La Tablada y protagonizaron un sangriento episodio.

Así lo informaron fuentes judiciales, que precisaron que la citación se enmarca en la reapertura de la investigación por aquellos sucesos, dispuesta por el Gobierno el año pasado al desclasificar información de inteligencia, tratando de determinar si algunos guerrilleros que coparon el cuartel fueron fusilados.

Las fuentes revelaron que la citación fue remitida al ex conscripto Eduardo Navascues por el juez federal subrogante de Morón Jorge Ernesto Rodríguez, quien tiene a su cargo esta nueva etapa de la investigación sobre La Tablada.

Durante el primer juicio oral contra los integrantes del MTP, Navascues debía declarar como testigo, pero días antes de su comparecencia fue atacado a balazos en Mar del Plata, donde vive, por lo que no pudo hacerlo y poco después emigró a España, desde donde regresó recientemente.

Navascues, quien será acompañado a la audiencia por la abogada Paola Torrez, publicó en internet la historia que lo tuvo como protagonista el 23 de enero de 1989: "Fui tomado de rehén y herido en combate. Viví momentos que están en mi memoria todos los días. Algunos médicos me dijeron que lo único que tengo psicológicamente es un estrés postraumático por combate. (No sé si es muy malo. Yo vivo con mis recuerdos, que no quiero olvidar por mis compañeros muertos)".

La citación es para el 14 de julio a las 9 y apunta a interrogar a Navascues sobre si vio, presenció o supo si algunos de los guerrilleros capturados con vida cuando las Fuerzas Armadas recuperaron el cuartel fueron torturados o fusilados.

Navascues narró que fue tomado como rehén por los integrantes del MTP junto con el también soldado Héctor Cardozo; ambos fueron "usados como escudos humanos", a punto tal que Cardozo murió y él sufrió heridas de consideración.

En su carta en internet, Navascues se quejó de que recorrió despachos oficiales en las últimas dos décadas "para que alguien me preste su oreja y me escuche. Pero siempre fue en vano, todos me dicen lo mismo, que no hay ley que nos ampare".

Navascues percibe actualmente una pensión graciable otorgada por la diputada nacional Nora Guinzburg.

El martes, si la crisis de la gripe A lo permite, deberá presentarse ante un juzgado para revivir lo que ocurrió aquella jornada en el cuartel de La Tablada.

El episodio ocurrió el 23 de enero de 1989, en el último año del gobierno de Raúl Alfonsín, cuando un grupo del MTP liderado por el ex jefe del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) Enrique Gorriarán Merlo copó el Regimiento de Infantería Mecanizado 3 "General Belgrano", situado en La Tablada, partido de La Matanza.

El argumento de la organización para atacar esa base fue que con esa acción se iba a abortar un presunto golpe de Estado militar que se habría estado gestando, complot que rápidamente quedó descartado.

Los guerrilleros entraron a sangre y fuego al cuartel y tras un día de combate, en el que incluso hubo francotiradores, murieron 39 personas entre atacantes, militares y policías y hubo tres desaparecidos. Finalmente el predio fue recuperado por el Ejército y el propio Alfonsín recorrió las derruidas instalaciones, en la que estaban diseminados los cadáveres.

Entre los muertos del MTP, que hasta ese momento había desarrollado una actividad política tradicional, estuvo el abogado Jorge Baños, conocido por su intervención en la defensa de los derechos humanos.

En el juicio por esos hechos hubo fuertes condenas: Gorriarán Merlo recibió la prisión perpetua, pero en 2003 fue indultado por el entonces presidente Eduardo Duhalde y murió en 2006 cuando iba a ser operado en un hospital de esta capital. También recibió una fuerte condena -20 años de cárcel- el sacerdote Antonio Puigjané, quien integraba el MTP.