Contaba una historia arriba del escenario, una de amor a primera vista. Esta historia, en parte real, en parte de fantasía que Ismael Serrano regaló a su público en algunos recitales, se convirtió en un guión cinematográfico. 

El cantautor, tentado, por quien fue el director del filme, Juan Pablo Martínez, se sentó a escribir la historia de Daniel y su amor a primera vista de Carola, un amor que lo lleva a "tomar las riendas de su vida". 

Y no sólo se dejó tentar por la autoría, sino que se atrevió a asumir el desafío de prestarle su cuerpo al personaje de Daniel, en la película "El hombre que corría tras el viento", que se estrenó ayer en todo el país. 

Serrano, junto al director Martínez, estuvo en Mar del Plata ayer, y participó de la función, luego de compartir una charla sobre su rol de actor, el tema del filme -en el que lo acompañan Jazmín Stuart, Bárbara Lombardo, Pasta Dinoguardi, Roly Serrano y Oscar Núñez- y las particularidades del personaje. "Uno espera esto con mucha ansiedad y nerviosismo. Yo quiero que la gente se entretenga, que la película le arranque una sonrisa, y le permita reflexionar sobre nuestra responsabilidad a la hora de agarrar las riendas de nuestra vida para dirigirla hacia el lugar que queremos" aseguró el protagonista, en una charla con LA CAPITAL. 

Serrano consideró la actuación "un nuevo reto en la vida, un reto apasionante", teniendo en cuenta que "siempre me había fascinado el cine, pero desde la butaca de espectador". 

"Gracias a Juan Pablo Martínez he tenido la oportunidad de cumplir un sueño y poder asumir un reto maravilloso de una forma tan intensa". 

Sobre su personaje, Daniel, reconoce que "todos podemos sentirnos identificados, aunque es un personaje que está llevado al extremo porque es una historia cargada de magia y de fantasía. En ese sentido el protagonista es enfermizamente tímido y yo creo que todo el que se sube a un escenario tiene un punto de incapacidad para expresar sus sentimientos, es decir, a través de la música uno busca una forma de decir cosas que de otra forma no puede". 

Además, la película "habla de los amores a primera vista y ¿quién no se ha enamorado alguna vez a primera vista?", se preguntó. Pero destacó que "para mí quizás la llamada más importante de la película es la de arriesgarse a no asumir las derrotas como inevitables, no asumir que el destino está escrito para nosotros. Si pensamos que nuestros errores son inevitables, porque forman parte de un plan misterioso que el destino ha escrito para nosotros, finalmente no asumimos nunca la responsabilidad de nuestros errores,  nos ponemos en una situación bastante cómoda. Yo no creo en el destino en contraposición al personaje y creo que no todas las derrotas son inevitables y que en nuestras manos está la posibilidad de cambiar las cosas". 

Serrano también manifestó haber logrado "una experiencia muy bonita" en la actuación y se mostró "muy agradecido" con sus compañeros de filmación "porque por un lado asumieron el riesgo de trabajar con alguien que es un intruso y porque fueron todos extremadamente generosos y pacientes conmigo. Me enseñaron muchas cosas en un ámbito que yo desconocía y porque generaron un clima de distensión y casi familiar durante el rodaje, que facilitaba a un recién llegado como yo el hecho de estar lo suficientemente relajado para asumir el reto de hacer un primer papel protagonista". 

"El hombre que corría tras el viento" es una película de producción independiente, que se filmó en Argentina, hace ya dos años, en locaciones de Capital Federal y El Calafate. Además de guión y actuación de Ismael Serrano, el filme tiene su música.