BUENOS AIRES ? El Grupo Clarín calificó ayer de "sorpresivo, inusual e intimidante" el operativo de inspección que tuvo lugar ayer en la sede del diario Clarín y de otras empresas del Grupo como Artear, Cablevisión y otras en la provincia de Córdoba y dijo que le llama "poderosamente la atención la dimensión desmesurada y amenazante" que revistió el mismo.
También denunció que de modo "sugestivamente simultáneo" se realizaron operativos similares en domicilios particulares de directivos, síndicos y apoderados del mismo que, en cada caso, "llegaron a incluir hasta 8 personas".
En un Comunicado, Clarín señaló que "las características particulares del operativo demuestran que el procedimiento realizado no se inscribe dentro de los esquemas normales del organismo" y resaltó que "la evidente búsqueda de espectacularidad contrasta con el alcance del trabajo supuestamente ordenado, para el que hubiera bastado el 10 por ciento de los agentes".
"No puede soslayarse que el operativo se enmarca en una escalada de hechos agresivos e intimidantes que se han venido registrando en el último tiempo contra los medios en general y contra periodistas y directivos de Clarín en particular", añadió. Según Clarín, la ofensiva contra sus empresas "incluyó campañas difamatorias con carteles en la vía pública, pintadas y ataques a receptorías y a domicilios particulares de directivos del Grupo y una serie de actos administrativos abusivos e ilegales emanados de organismos como la secretaría de Comunicaciones, el Comfer y la secretaría de Comercio, entre otros".
Además, recordó que "la escalada de agresiones también se da en el marco de la discusión de la controvertida ley de medios promovida por el oficialismo".
El Comunicado explicó que "más allá del atropello, las compañías brindaron toda la información solicitada" y resaltó que el Grupo Clarín es "una empresa pública, que cotiza en Bolsa, difunde todos sus balances y cumple con la totalidad de sus obligaciones fiscales y previsionales"