La Feria del Libro de Fráncfort (Alemania) rindió ayer un homenaje al argentino Héctor Germán Oesterheld, padre del famoso personaje de cómic "El Eternauta" y desaparecido durante la dictadura militar al igual que sus cuatro hijas, un acto en el que participó su viuda, Elsa.

"El cómic político argentino en el ejemplo de Héctor Oesterheld", era el título del acto que, sin embargo, más que una disquisición sobre el género del cómic fue una reflexión sobre el destino personal de Oesterheld y el contexto político en que vivió.

Su antiguo compañero de trabajo Francisco Solano López pronunció como introducción una especie de discurso político en que recordó el espíritu de rebelión que se respiraba en el mundo y en Latinoamérca en la primera mitad de la década 70 y que luego sería brutalmente reprimido por la dictadura militar.

Elsa Oesterheld, en cambio, hizo un repaso de la trayectoria de su marido como autor, quien, después de trabajar un tiempo como geólogo, pasó a escribir primero literatura infantil y luego, por encargo de la editorial, textos para cómic, primero siguiendo los modelos estadounidenses y luego liberándose de ellos para producir obras como "El eternauta".

"Un día me dijo que iba a escribir un cómic situado en Argentina, con personajes argentinos y aludiendo a los problemas que teníamos en Latinoamérica", dijo la viuda.

De allí salió "El eternauta", una obra en la que hay una lucha contra una invasión extraterrestre en la que, según dijo el historiador del arte Helmut Krughaller, se puede reconocer también la penetración imperialista de Estados Unidos.

"El eternauta generó la terrible persecución que se le hizo, no sólo a él sino a nuestras hijas y que fue parte de la que le costó la vida a 30.000 personas", agregó Elsa Oesterheld.

Cuando Oesterheld fue secuestrado por los militares, según su viuda, no quería escribir más cómic sino dedicarse a escribir una novela histórica sobre Argentina.

"Estoy convencida de que hubiera desarrollado la obra de un gran escritor", dijo la viuda.

Se presume que Oesterheld tuvo cierta cercanía con el movimiento montonero y que sus hijas -Estela, Diana, Beatriz y Marina- militaron en éste.

El único cadáver que apareció fue el de Beatriz. "Un militar tuvo la delicadeza de llamar a decir que fuera a recoger el cadáver", explicó el sobrino de Oesterfeld, Pablo de la Riestra, que estuvo presente en el acto.

"La versión oficial era que la habían matado en un enfrentamiento pero el mismo militar dijo que estaba en un estado que no hubiera podido sostener la ametralladora que alguien le puso en las manos", dijo el sobrino.

Oesterheld también dejó un cómic sobre el Ché Guevara que, según su viuda, también fue una de las causas que generó la participación en su contra por parte de los militares.

El tema de los desaparecidos y la recuperación de la memoria histórica ha sido hasta ahora una de las constantes del Fráncfort argentino.

Hoy, además del homenaje a Oesterheld, hubo un acto dedicado a las Madres de la Plaza de Mayo.