SAN MIGUEL DE TUCUMAN. - La Justicia de Tucumán condenó ayer a las ex novicias Susana Acosta y Nélida Fernández a 20 años de prisión por el crimen de la maestra Angela Argañaraz, pero absolvió al remisero Luis Fernández, lo que causó el repudio de la familia de la docente desaparecida hace tres años.

Las condenas fueron impuestas anoche sobre la base de múltiples pruebas incriminatorias, aunque el cadáver de la docente no pudo ser encontrado desde julio 2006.

La Cámara Penal también dispuso la liberación inmediata del remisero Luis Fernández, hermano de una de las acusadas, tras descartar los cargos presentados en su momento como aparente encubridor del crimen.

El fallo del tribunal fue repudiado por familiares y amigos de la docente, quienes tras escuchar la sentencia comenzaron a gritar "asesinos" a los acusados. Liliana Argañaraz, hermana de la docente, aseguró que su familia continuará "con la búsqueda de justicia y del cadáver" de la víctima.

Acosta y Nélida Fernández fueron condenadas como coautoras de "homicidio agravado con alevosía" contra Argañaraz, conocida aquí como Betty, a quien habían citado a su departamento la mañana del 31 de julio de 2006, cuando la maestra debía asumir el cargo de directora del colegio Padre Roque Correa.

Al parecer, una disputa entre Acosta y Argañaraz por la dirección del establecimiento generó una discusión que derivó en una golpiza mortal contra la maestra, cuyo cadáver habría sido sacado del edificio donde convivían las ex novicias supuestamente a bordo del automóvil de la pareja.

La única testigo del incidente, según el expediente, fue una niña de siete años, hija adoptiva de Acosta, quien le contó a su maestra que en su casa las mujeres "golpearon a una señora".

Sin embargo, ese testimonio y el de la docente no fueron aceptados por la Justicia para evitar un conflicto con el Código Civil, que impide a un familiar incriminar o acusar penalmente a otro.

Extensa deliberación

Los jueces Alfredo Barrionuevo, Emilio Páez de la Torre y Pedro Roldán Vázquez deliberaron en sus despachos por más de ocho horas hasta que anoche dieron a conocer la sentencia.

Por la mañana, escucharon las últimas declaraciones de los tres acusados, quienes volvieron a rechazar los cargos en el juicio oral que duró tres semanas.

Nélida Fernández se refirió a los camaristas como "jueces de la democracia" y les indicó: "No quiero decirles la expresión soy inocente porque me remito a los hechos".

"Sólo quiero reencontrarme con mi hija (en la actualidad tiene diez años) para brindarle amor y para darle el hermano con lo que tanto soñó", afirmó la ex novicia. Susana Acosta se declaró formalmente "inocente", le spidió a los magistrados que "no cedan a las presiones" y proclamó la inocencia de los otros dos acusados, Nélida y Luis Fernández.

Acosta sostuvo que iba a pedirle a Dios que bendiga a los jueces para que desde la paz dictaran una sentencia justa. El remisero Luis Fernández también negó toda responsabilidad en el hecho y aseguró que era la primera vez, en tres años, que era escuchado por alguien.

La hermana de la víctima afirmó, por su parte, que "la impunidad no se va a borrar" y responsabilizó a los condenados tanto del homicidio como de la muerte de su madre, ocurrida dos años atrás afectada por una profunda depresión.