Ex sargento dijo que Muñiz Barreto estuvo detenido en Campo de Mayo
Otro sobreviviente del horror, Juan Tomanelli, aseguró que Luis Patti lo torturó personalmente en una nueva audiencia del juicio que se le entabla a él, al ex dictador Reynaldo Bignone, al ex general Santiago Riveros y al ex comisario Juan Fernando Meneghini. El ex intendente de Escobar se encamina a la prisión perpetua.
Un ex sargento del Ejército sostuvo ayer que el ex diputado nacional del PJ Diego Muñiz Barreto estuvo secuestrado en la guarnición de Campo de Mayo hasta que se ordenó su "traslado", en tanto otro testigo acusó al ex subcomisario Luis Patti de haberlo secuestrado y torturado en la comisaría de Escobar en 1976, en el juicio oral en su contra por delitos de lesa humanidad.
Los testimonios del ex sargento Víctor Ibañez y del sobreviviente y hermano de un desaparecido Juan Tomanelli, se escucharon en una nueva audiencia del juicio a Patti, al ex dictador Reynaldo Bignone, al ex general Santiago Omar Riveros y al ex comisario Juan Fernando Meneghini en el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín.
Ibañez era sargento del Ejército hasta 1978 y desde la reapertura de las causas por delitos de lesa humanidad declaró en distintas investigaciones y dio decenas de entrevistas periodísticas revelando lo que dijo haber visto en el centro clandestino de detención El Campito, que funcionó en Campo de Mayo y donde él cocinaba y operaba un equipo de radio.
En ese marco, contó al tribunal que un compañero suyo fue convocado una madrugada "a las tres de la mañana para sacar a una persona, con un gendarme de custodia y entregarla en el parque automotor del departamento de Inteligencia de Campo de Mayo".
"Cuando volvió me cuenta que lo entregó a Rafael López Fader y días después vio en la sala que limpiábamos, que era la de situación, un recorte periodístico donde se hablaba de un muerto en un accidente de auto. Me dijo ese es el muchacho que entregué y en el diario decía que era Muñiz Barreto", contó al Tribunal.
López Fader era un capitán del Ejército sindicado como torturador de El Campito y que ya en democracia fue condenado a diez años de prisión por el primer secuestro extorsivo del empresario Osvaldo Sivak, cometido en 1979 cuando el represor integraba el grupo de tareas de Campo de Mayo.
La declaración de Ibáñez complicó además a un nuevo acusado en el juicio, imputado en particular por el secuestro y crimen de Muñiz Barreto y las torturas a su secretario y sobreviviente Juan José Fernández.
Se trata de Martín "Toro" Rodríguez, quien según el ex sargento era uno de los principales torturadores del Campito, que estaba comandado por el también juzgado Riveros. "Era mala entraña" definió Ibáñez sobre este último.
Y sobre Rodríguez detalló que "interrogaba a puerta cerrada a personas que le llevaban los gendarmes, había gritos espantosos. Los veía porque el cuarto de radio donde yo estaba era paso obligado y se decía que les hacía firmar documentación para pasar vehículos a su nombre".
"El Toro era un fantasma que pululaba, parecía su segundo hogar, podía estar en cualquier momento del día, torturaba y se encerraba en su cuarto con los detenidos", agregó.
En otro tramo, Ibáñez -apodado "Petete" en esos años- dijo haber llevado una vez a dos oficiales de aviación a una pista y haber visto subir "encapuchados" a un avión. "Alcancé a ver vagamente que los inyectaban en una pierna".
A su turno, Juan Tomanelli sumó un nuevo testimonio que complicó la situación en el juicio de Patti. "A fines de junio de 1976 me detuvieron en la calle y me llevaron a la comisaría de Escobar, Luis Patti me hizo ingresar al calabozo 9 y le dijo al cabo de guardia que me negaran, que yo no estaba detenido allí para nadie".
Tomanelli recordó que fue torturado con picana eléctrica por Patti y su segundo, "un tal Ballestero", y pasó 30 días en la comisaría hasta que fue liberado.
Por esos años era cuidador de una quinta en Escobar que lindaba con la que tenía en el lugar el ex diputado Muñiz Barreto, secuestrado por Patti en una carnicería de la zona junto a su secretario, según la acusación.
Tomanelli recordó un operativo hecho en el lugar durante el cual reconoció a Patti cuando lo alumbraron de frente con una linterna. "El era la voz de mando", aseguró.
El testigo es hermano de Enrique Tomanelli, que según la Justicia fue secuestrado en Escobar y mantenido de manera ilegal en un camión celular estacionado en los fondos de la comisaría 1era. de ese partido, al igual que Gastón Goncalvez, por cuyo crimen se acusa de manera puntual a Patti.
Los cadáveres de Tomanelli y Goncálvez aparecieron calcinados con disparos en la cabeza el 2 de abril de 1976 en el paraje "El Cazador" junto a un tercer cuerpo, el del poeta Tilo Wenner, y permanecieron enterrados como NN en el cementerio de Escobar hasta que fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Estos fueron los dos últimos testimonios escuchados en el juicio oral, que tras incorporar por lectura dichos anteriores de testigos que no pudieron declarar en persona, ingresará en su etapa de alegatos finales.
La primera exposición estará a cargo del equipo fiscal y está prevista para antes de fin de año, en una acusación donde no se descarta un pedido de prisión perpetua para Patti.