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09-05-2011

Prohiben el cigarrillo electrónico

16:39 | No demostró en ensayos clínicos su acción terapéutica a la vez que no modifica el comportamiento del fumador. La resolución fue publicada hoy en el Boletín Oficial.

BUENOS AIRES.- La comercialización y el uso en todo el país del denominado "cigarrillo electrónico fue prohibida hoy ya que "no ha demostrado con ensayos clínicos su acción terapéutica a la vez que no modifica el comportamiento del fumador", explicó el coordinador del Programa Nacional de Control de Tabaco, Mario Virgolini.

“Algunas personas plantean por qué prohibir esto y no el cigarrillo común. Nosotros explicamos que si hoy surgieran ambos elementos prohibiríamos los dos, pero que como el tabaco ya está instalado, las acciones para erradicarlo tienen que ser más paulatinas ya que prohibirlo sólo generaría mercado negro”, aseguró Virgolini a Télam.

A través de una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió “la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema electrónico de administración de nicotina denominado “cigarrillo electrónico”.

Disponible en el país desde hace más de un año, el artículo fue comercializado en su mayoría a través de Internet de la mano de diferentes proveedores.

En julio del año pasado, la ANMAT ya había “desaconsejado su uso” al argumentar que “los dispositivos para fumar no han presentado hasta el momento evidencias científicas de su eficacia y seguridad”.

Por tal motivo, el organismo nunca había autorizado el producto y al sostenerse en el tiempo la falta de estos ensayos clínicos controlados que demostraran sus postulados se tomó la resolución de prohibir su uso y comercialización.

El producto consiste en una boquilla de tamaño similar al de un cigarrillo común que vaporiza sustancias provocando en el consumidor una sensación similar a la de fumar.

“Los cartuchos que se vaporizan pueden contener diferentes elementos, uno de ellos es la nicotina y se proponía como un producto que reducía los efectos del cigarrillo común, pero nada de esto fue comprobado”, señaló el coordinador del Programa contra el tabaquismo.

"Si bien existen otros productos que tienen nicotina como los parches, más allá de que sus efectos beneficiosos fueron científicamente comprobados, la forma en la que se administra es diferente a la del cigarrillo, que es por vía pulmonar”.

Virgolini explicó que el hecho de que la persona tenga que repetir la acción de fumar “no es un detalle menor porque parte de los tratamientos es producir lo que se denomina como `deshabituación tabáquica`, que consiste concretamente en romper con el ritual”.

El especialista señaló, además, que “en los cartuchos que no tenían nicotina, otros países detectaron también productos peligrosos y prohibieron su uso”.

La existencia de saborizantes en los cartuchos es otro de los puntos vistos con preocupación ya que “en la industria del tabaco se incorporaron saborizantes justamente para captar a los más jóvenes para quienes el sabor del cigarrillo es quizás muy amargo”.

“El objetivo es atenuar el gusto fuerte y una vez que se produce la iniciación en el consumo ya se captó al consumidor, por eso es preocupante que se sostenga esta misma política”, señaló.

También que se promocione como que “no contamina el medio ambiente” atenta contra el impacto que se pretende con las políticas de ambientes “libres de humo”.

“Lo que logramos con estos espacios es que la gente reduzca lo que fuma durante el día y eso ayuda a la larga a atacar el hábito, mientras que si la persona puede `fumar` esos cigarrillos electrónicos, aunque no ingiera lo tóxico continúa con el rito”, explicó.

El coordinador advirtió que desde el Programa Nacional de Control de Tabaco, dependiente del Ministerio de Salud, recomiendan a las personas que quieren dejar de fumar que, si no pueden hacerlo por su propia voluntad, deben recurrir a ayuda profesional.

“La contención de un especialista es siempre necesaria cuando el individuo no puede dejar el hábito. El profesional lo ayudará a internalizar su deseo de abandonar el cigarrillo y lo ayudará para que aprenda cómo manejar situaciones de desesperación”, sostuvo.

Virgolini afirmó que “no siempre es necesario el uso de fármacos y que en caso de que sí lo sea, es importante que éstos estén administrados y regulados por un profesional de la salud porque el complemento psicológico es fundamental”.

En la Argentina mueren 110 personas cada día por el tabaquismo y de los ocho millones de fumadores existentes, la mitad quiere abandonar el cigarrillo y 500.000 están decididos a hacerlo ya.

El Programa tiene un teléfono gratuito para quienes requieran información acerca de cómo dejar el hábito: 0800-222-1002