BUENOS AIRES.- Varios de los candidatos presidenciales de la oposición volvieron a protagonizar ayer, por tercer día consecutivo, nuevos cruces y discusiones en torno a la renovada denuncia de Elisa Carrió sobre un presunto "Pacto de Olivos II" entre el gobierno nacional y el Frente Amplio Progresista (FAP).

El postulante del FAP, el gobernador Hermes Binner, salió a negar nuevamente un posible acercamiento con el oficialismo para avanzar en el Congreso de la Nación con una reforma constitucional que posibilite la "reelección indefinida" de la presidenta Cristina Fernández.

En tanto, el aspirante a la Casa Rosada por Unión para el Desarrollo Social (Udeso), el radical Ricardo Alfonsín, remarcó que en su sector "no estamos dispuestos a considerar una reforma constitucional".

Aunque en el kirchnerismo mantuvieron distancia de los cruces entre los opositores, el diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV), Héctor Recalde, cuestionó a Carrió por sus acusaciones y vaticinó que la dirigente repetirá una escasa performance electoral en los comicios generales.

Por su parte, Carrió endureció su postura y llamó a "no votar" por los candidatos del Partido Justicialista (PJ) y del FAP, y en cambio acompañar a los referentes legislativos de la Coalición porque "son los únicos que no van a habilitar la reforma constitucional para la reelección indefinida de Cristina Kirchner".

La titular de la CC reiteró que en el FAP "ya dijeron que van a apoyar la reforma para la reelección indefinida" de la Presidenta y advirtió que "lo peor que le puede pasar a la Argentina es que Cristina tenga los dos tercios de ambas cámaras, entre propios y aliados porque eso significa el fin de la libertad para todos, incluidos los kirchneristas".

Al respecto, Binner insistió en aclarar que "el FAP no habilitará ninguna reforma constitucional que permita la reelección indefinida" y remarcó que "la base de la democracia representativa es la alternancia en los cargos electivos".

En línea se manifestó la diputada nacional, Alicia Ciciliani, una de las dirigentes más cercanas al mandatario santafesino, quien advirtió que "la perpetuación en el poder es muy mala para cualquier democracia".

Ciciliani remarcó que en el Frente Amplio Progresista "no somos tan ingenuos como para habilitar una reforma constitucional promovida por un sector político que ni siquiera respeta la actual. Lo único que le interesa al kirchnerismo es perpetuarse en el ejercicio del poder".

Alfonsín, quien hasta ayer se mantuvo distante de la discusión, se involucró en la polémica y adelantó que desde el radicalismo no respaldarán en el Congreso la discusión sobre una eventual reforma constitucional.

"No estamos dispuestos a considerar ni a dialogar una posible reforma de la Constitución con una fuerza política como el Frente para la Victoria, que no ha hecho otra cosa que agraviar a las instituciones y violar la Constitución", aseguró Alfonsín.

Mientras, los presidenciables Eduardo Duhalde (Frente Popular) y Alberto Rodríguez Saá (Compromiso Federal) prefirieron no involucrarse en la discusión de sus competidores y mantuvieron sus actividades de campaña.