BUENOS AIRES.- La inflación para los sectores de menores ingresos es 38 por ciento más alta que para el resto de la sociedad, según se desprende de datos que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Para el organismo, el valor de la Canasta Básica Total (CBT) -cuyo valor mide el nivel de pobreza- subió 1,4 por ciento en marzo con relación a febrero, 3,9 por ciento en el trimestre y 13,6 por ciento con relación al mismo mes de 2011.

Esta última variación es 38 por ciento superior a la que experimentó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que fue de 9,8 por ciento.

La CBT está compuesta por alimentos y servicios mínimo para la subsistencia de un matrimonio y dos hijos durante un mes.

El IPC es un indicador más amplio, que agrega consumos como esparcimiento, libros, medicina y equipamiento del hogar y por ende abarca la estructura de gastos de una mayor porción de la sociedad.

La CBT para marzo alcanzó un valor de 1.458,87 pesos, un 13,6 por ciento mayor a 12 meses atrás y 3,8 puntos superior a los aumentos del IPC.

Las familias que no obtuvieron este nivel de ingresos el mes son consideradas pobres.

En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), integrada sólo por alimentos para una familia tipo durante un mes, subió 1,6 por ciento en marzo respecto a febrero, 3,9 por ciento en el trimestre y 12,6 por ciento en un año.

En comparación con la variación del IPC en un año (9,8 por ciento) para este grupo el aumento inflacionario fue 2,8 puntos más, o sea un 28 por ciento superior.

El valor de la CBA fue fijado en 659,48 pesos y las familias que no consiguieron esa suma en los 31 días del mes pasado cayeron en la indigencia.

Debido a su composición, las variaciones de la CBT y CBA están muy influenciados por el precio de los alimentos, dado que los sectores de menores ingresos destinan la mayor parte de sus recursos a comprar comida.

Para el Indec durante marzo los alimentos aumentaron 1,1 por ciento, con alzas de 3,5 por ciento en frutas, 3,3 por ciento en verdura, 1,3 por ciento en panificados y 0,8 por ciento en carnes.

También computó aumentos de 0,5 por ciento en aceites y grasas, 0,6 por ciento en lácteos y huevos, 1 por ciento en mieles y azúcares y 0,7 por ciento en bebidas.