RESISTENCIA.- La beba chaqueña Luz Milagros, que días atrás fue rescatada por sus padres de una morgue tras ser dada por muerta al nacer en forma prematura, permanecía ayer internada en estado crítico pero estable, y los médicos procuran reforzar el vínculo con su madre.

El parte médico dado a conocer ayer por el Servicio de Neonatología del Hospital Perrando de Resistencia destacó que el estado de salud de la niña no presentó mayores variantes respecto al cuadro del sábado.

La jefa de Guardia del Hospital, Daniela Cáceres, indicó que la beba, nacida la semana pasada con una gestación de seis meses y que fue rescatada de la morgue tras ser erróneamente dada por muerta, continúa "en estado crítico", pero expresó que "mientras haya vida, hay esperanzas".

"Luz sigue siendo una nena en estado crítico con alto riesgo de vida", dijo Cáceres, quien señaló que la beba permanece con asistencia respiratoria mecánica bajo parámetros estables.

La niña atraviesa su decimosegundo día de vida, se encuentra "compensada hemodinamicamente" y recibe "medicación antibiótica de amplio espectro", agregó la médica.

"Como en el caso de todo prematuro, estamos intentando fortalecer el vínculo con la madre", explicó Cáceres, mientras que la beba continúa recibiendo pequeñas dosis de leche materna.

"Si la leche de la madre no alcanza porque está muy estresada por ésta situación, a la nena se le provee dosis del Banco de Leche del hospital", explicó.

El tratamiento establecido prevé que la beba reciba un milímetro de leche materna cada cuatro o seis horas.

Hasta el momento la niña "tolera" bien el alimento, que si bien es mínimo "alcanza para mantener su función intestinal" activa, explicó.

De acuerdo al parte médico, la niña "no volvió a sufrir paros cardíacos", como el padecido el jueves, y "desde el punto de vista neurológico, no ha presentado nuevos episodios convulsivos".

Sin embargo, su pronóstico sigue siendo reservado.

El pasado 3 de abril, la beba fue hallada con vida por sus padres en la morgue del Hospital Perrando, luego de que los profesionales médicos que la atendieron la dieron por muerta casi doce horas antes.

En los últimos días los médicos desestimaron la posibilidad de trasladarla a Buenos Aires para atenderla debido a los riesgos que implicaría el viaje para su salud.

El jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Carlos Fustiñana, viajó a Resistencia y desaconsejó esta posibilidad por tratarse de un paciente "muy inestable desde el punto de vista respiratorio, cardiovascular y digestivo".