BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió hoy que si los gremios que convocaron al paro del jueves realizan cortes de calles y piquetes estarían manifestando "su propia debilidad", y apeló que se permita a cada trabajador "la posibilidad de ejercer libremente su derecho" de adherir o no a la huelga.

Capitanich, por otra parte, aseguró que si el gremio de los choferes de colectivos decide no sumarse a la medida de fuerza, será por la “autonomía sindical” de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), y no por negociaciones encaradas por la Casa de Gobierno, en las que se habría tratado una suba en los subsidios al sector.

Sobre el paro anunciado por las CGT que encabezan el camionero Hugo Moyano y el gastronómico Luis Barrionuevo, el funcionario consideró que "no debe dejarse extorsionar ningún trabajador respecto a la voluntad de poder concurrir a sus lugares de trabajo".

En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich dijo que "muchos trabajadores no comparten esta medida porque constituye, en definitiva, una estrategia desde el punto de vista político", de parte de la central obrera más alejada del Gobierno.

Luego, ante la posibilidad de que la UTA decida esta tarde no adherir al paro, admitió que con ese sindicato "hemos tenido múltiples reuniones" pero aclaró que también las tienen "con muchos trabajadores organizados a través de sus sindicatos, como corresponde, porque hacemos una evaluación de la actividad sector por sector".

"La decisión de adherir o no a una medida de fuerza tiene que ver con la autonomía en la decisión sindical", resaltó el funcionario.

Además, sentenció que "los movimientos de carácter político o sindical que pretendan  tomar medidas de acción directa, como por ejemplo interrupción de vías de transito" pondrán "de manifiesto su propia debilidad".

“Uno debe apelar a la conciencia de la clase trabajadora, en el sentido de sus derechos; (el trabajador) debe poder tener libertad de ejercer su derecho a la huelga, y eso implica que no debe dejarse extorsionar, respecto a la voluntad de concurrir a sus lugares de trabajo”, instó.

Al respecto, aseguró que "muchos trabajadores no comparten esta medida, porque constituye una estrategia desde el punto de vista político".