BUENOS AIRES.- El gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, rechazó hoy haber sugerido que podría producirse un estallido social y acusó al gobierno de hacer una "manipulación" de sus declaraciones, pero reiteró que "la situación económica" del país "es grave" y el "humor" de la gente "empeora día a día".

El gobernador sostuvo que "para nada" está anunciando un estallido social sino que planteó que "la situación económica es grave" y se debe "estar muy atentos", a raíz de "una inflación creciente, una recesión creciente y provincias desfinanciadas".

Pero "los kirchneristas", dijo, "no se hacen cargo de nada y entonces salen con este tipo de manipulación, tratando de instalar discusiones que son absurdas", lo que calificó de "marketing", ya que es "un gobierno irresponsable".

En declaraciones a radio Mitre, advirtió que "la población está mal. Si todo el mundo sabe que la situación del humor social empeora día a día" y recordó cuando la presidenta Cristina Fernández afirmó que "si la inflación llegara al 25 por ciento el país estallaría".

"Bueno, estamos camino al 35 por ciento, lo que les pido es que hagan algo", subrayó, y rechazó "imputar a los fondos buitre, como pretende el gobierno", la crisis económica del país.

Esos fondos son "despreciados por todo el sistema financiero internacional", recordó, pero "nadie puede decir que la crisis económica que vive la Argentina hoy no viene de la falta de un plan de desarrollo y de estabilidad monetaria que el gobierno nunca tuvo", consideró.

De la Sota se quejó porque en su provincia hay "más de tres mil suspensiones rotativas sólo en la industria automotriz" y recordó que la prohibición de las exportaciones de carne y lácteos "significó que cerraran más de 150 frigoríficos en la Argentina y más de 15 mil trabajadores de la industria cárnica perdieran su trabajo".

Por eso, dijo, el gobierno "tiene que recapacitar porque están fabricando desempleados".

Finalmente, reiteró que hace dos años y medio que no mantiene ningún contacto con el gobierno nacional y consideró que el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri "ha tenido un gran privilegio" porque sólo hace 50 días que no es atendido por la Casa Rosada.

Pero "en este fin de ciclo, ya no insistimos con el diálogo porque hemos recibido demasiadas muestras de que no quieren dialogar", ya que "este gobierno gobierna mandando, nunca habla con nadie", en cambio "el que escucha a los demás, tiene la posibilidad de equivocarse menos", concluyó.

Inconstitucionales

Por otro lado, De la Sota sostuvo que el hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner, "puede expresar lo que piensa", pero advirtió que "no" es positivo "plantear cosas inconstitucionales" como una eventual segunda reelección de su madre.

"Soy un hombre que ama la libertad, todo el mundo tiene derecho a expresar lo que piensa, lo importante es que se respeten las leyes", comenzó diciendo el gobernador del peronismo opositor, cuando se lo consultó sobre el discurso de Máximo Kirchner el sábado último en un acto de la agrupación que lidera, La Cámpora.

Por radio Mitre, el mandatario cordobés fue consultado sobre el desafío que lanzó Máximo Kirchner a los opositores para que "no le tengan miedo a las urnas" y compitan con la Presidenta "si están tan interesados en acabar con esta experiencia política".

"Plantear cosas inconstitucionales no creo que sea positivo", subrayó De la Sota, "sin perjuicio de que la libertad de expresión ampara a todo el mundo y cada uno puede decir lo que quiera", destacó.

En ese sentido, lamentó que "muchas veces no se respeta" la Constitución, lo mismo que "no se respetan los fallos de la Corte respecto de los jubilados", dijo.

Finalmente, cuando se le preguntó sobre la afirmación del diputado camporista Andrés Larroque sobre la supuesta falta de legitimidad que tendía un gobierno que no haya competido en las urnas con Cristina Fernández, De la Sota opinó: "es suave (la palabra) pintoresca, pero usémosla" para definir los dichos del legislador.

En cambio, aseguró, él "nunca tocaría la Constitución", como cuando cumplió su segundo mandato en la provincia y se fue "a su casa", para regresar cuatro años después para presentarse nuevamente a elecciones.

Si bien De la Sota no oculta sus aspiraciones presidenciales, rechazó avanzar sobre la cuestión electoral porque es un debate  que "pasó para el año que viene porque la problemática de la gente" pasa por aspectos económicos y sociales, aseguró.